Es posible curar una infección vaginal usando bicarbonato de sodio, afirma un video difundido inicialmente por Upsocl, sin embargo, médicos especialistas han desmentido este rumor y advierten sobre los riesgos que conlleva hacer caso al consejo viral.
De acuerdo con el material audiovisual antes mencionado, para deshacerse de la candidiasis (infección causada por hongos en la vagina) basta con diluir una cucharada del compuesto químico en un litro de agua y posteriormente sumergir el medio cuerpo en la solución durante al menos una hora, dos veces al día. Dejando de lado lo complicada que suena la logística de esto, resulta que el remedio puede ser más peligroso que la enfermedad.
Dos ginecólogos consultados por AFP coincidieron en que si bien es cierto que el bicarbonato de sodio puede cambiar el PH vaginal y volverlo neutro. Esto no es sinónimo de salud pues el neutral tiene un valor de 7 mientras que “lo normal es que el PH vaginal este entre 4,5 y 5”, indicó Alejandro Bautista, exdirector de la especialización en Ginecología y Obstetricia de la Universidad Nacional de Colombia.
Bautista advierte que al “neutralizar” la vagina pueden atraerse más infecciones de las que podrían eliminarse, pues el cambio puede hacer que se alojen en la vagina bacterias ajenas que de otra manera no podrían vivir en ese ambiente y podrían llegar a causar vaginosis bacteriana.
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Adicionalmente, practicar esta clase de baño con bicarbonato puede causar irritación y quemaduras.
Remedio del siglo pasado
Por su parte, Carlos Álvarez expresidente de la Asociación Colombiana de Infectología explica que la cándida es un hongo que se encuentra normalmente en la mucosa vaginal. Este hongo prolifera en ambientes ácidos por lo que existe la posibilidad de una “sobre colonización” que produce la candidiasis.
Siguiendo esta lógica, neutralizar el PH de la vagina sería útil porque eliminaría el hongo, pero según advierte Álvarez, “el remedio puede ser peor que la enfermedad”.
A pesar de que hace aproximadamente medio siglo este era un método utilizado para contrarrestar las infecciones vaginales, el infectólogo resalta que usarlo hoy en día es como “usar una máquina de escribir cuando ya existen las computadoras”.