Una sobrecarga eléctrica en el sistema responsable de la generación de olas, dio como resultado 44 personas lesionadas por una ola enorme. El desafortunado incidente sucedió en un parque acuático de la ciudad de Hangzhou, al suroeste de China, mientras cientos de turistas disfrutaban de un refrescante chapuzón con el vaivén de las olas generadas artificialmente.
En fracción de segundos, la tranquilidad que reinaba en el parque Yulong Shuiyun terminó convertida en pánico y desesperación. De la nada, una enorme pared de agua se levantó en el fondo de la instalación y arrasó con todo a su paso.
La gran ola de Yulong Shuiyun.
Y no es ninguna exageración decir que se trató de un tsunami, pues los desafortunados bañistas tragaron mucho más que agua de chinos. Un total de 44 personas resultó con lesiones serias, por lo que fueron ingresadas a diversos hospitales de la localidad según el informe de las autoridades chinas. El accidente tuvo lugar la calurosa tarde del pasado 29 de julio.
Según información divulgada por el periódico China Daily, 39 personas recibieron el alta médica un día después de ser hospitalizadas y cinco tuvieron que extender su estancia por presentar diversas fracturas. Inmediatamente después que desalojaron a las personas del lugar, la atracción del parque acuático cerró para iniciar la investigación. Échale un vistazo a la ola épica.
La información preliminar sugiere que el “tsunami” se generó por una alteración en el suministro de energía que, a su vez, terminó dañando el sistema de control y provocando olas de mayor tamaño.