Por primera vez en la historia, una 'sexbot' protagonizó una película porno con duración de 28 minutos, en lo que los productores llamaron una experiencia "loca" y "divertida".
Uno de los creativos, Patrick García, aseguró que la cinta será algo grande, pues aún no está terminada y ya les llovieron solicitudes para ser compartida en portales eróticos.
La robot fue construida con ayuda de artistas de Lumidolls, una empresa catalana dedicada a la fabricación de muñecas sexuales de silicona con apariencia realista que en los últimos días han ganado popularidad, gracias a los prostíbulos que ya no trabajan con humanos.
"Estamos muy felices, las peticiones llegan de diez en diez, no habríamos imaginado este entusiasmo", comentó uno de los propietarios.