En RUSIA, Una madre confesó haber abandonado a su hija durante una semana por irse de fiesta, y como consecuencia, la pequeña murió de hambre.
Según Daily Mail, los hechos ocurrieron el 13 de febrero del año pasado en Kirov, cuando Maria Plenkina, de 21 años, abandonó a su hija Kristina, de 3 años, por irse de fiesta.
Antes de marcharse, la mujer dejó comida (yogur, pollo y salchichas) para su hija en el piso, y señaló que cerró la llave del agua para que no pudiera tomar.
La madre informó a las autoridades que se quedó toda la semana con su amiga Anastasia Kurpina, a quien le dijo que su bebé estaba siendo cuidado por un amigo.
La abuelita de la menor, Irina Plenkina, de 47 años, había ido a desearle un feliz cumpleaños, cuando encontró el cuerpo de su nieta desnudo, en una habitación fría, llena de basura.
Las autoridades informaron que la niña tenía tanta hambre que comió detergente en polvo. Angustiada, Irina expresó que ella podría haberla cuidado si se le hubieran pedido.
"No conocía a mi hija por completo", dijo Irina Plenkina.
Cuando fue detenida, la madre no lloró y no mostró arrepentimiento, indicaron fuentes policiales.
La mujer ahora enfrenta entre ocho y 20 años en la cárcel por el cruel asesinato de su hija.
"Nunca quise que muriera”, expresó la mujer en la corte.
Los psiquiatras descubrieron que Maria estaba "cuerda" y "completamente consciente de sus acciones".
Se agregó que la madre se había separado de su novio una semana anterior.