Los egipcios realmente estaban enamorados de los gatos, animales que fueron domesticados hace más de 10,000 años, a partir de la subespecie Felis silvestris lybica proveniente de una región actualmente ocupada por Chipre y Turquía. La domesticación de estos felinos se llevó a cabo para resolver un problema: cuando los grupos nómadas de esta región decidieron asentarse para vivir de la agricultura, los almacenes de granos (como el trigo y el centeno) alimentados por los cultivos empezaron a atraer plagas, principalmente de roedores. Como estos animales eran las presas naturales (y favoritas) de los gatos salvajes, los humanos empezaron a aceptar a los gatos.
Y fue también en tierra de faraones donde esta relación tendría connotaciones divinas: En el Imperio Egipcio, la agricultura se consideraba un regalo de los dioses. Y como los gatos ayudaban a conservar los granos (depredando a los roedores), los egipcios empezaron a tratarlos como miembros de la familia. Fue a partir de esta concepción que nació el culto, al punto que la diosa egipcia Bastet, antes de tener la cabeza de una leona, fue representada con la cabeza de un gato.
El hallazgo en Saqqara.
Y a esta maravillosa historia se sumó un nuevo capítulo a últimas fechas. El Ministerio de Antigüedades de Egipto publicó un comunicado donde anuncia que un equipo de arqueólogos localizó decenas de gatos momificados. El hallazgo se produjo en una tumba descubierta recientemente en el sitio arqueológico de Saqqara, ubicado al sur del Cairo, el sitio de una necrópolis utilizada por la antigua ciudad de Menfis. En total, se descubrieron siete nuevos sarcófagos de entre 4500 y 6000 años de antigüedad, tres de los cuales guardaban exclusivamente gatos.
La tumba, que habría sido construida durante la dinastía V del Imperio Antiguo, también albergaba alrededor de un centenar de estatuas de gatos hechas en madera, así como una estatua de bronce de la diosa Bastet. Los arqueólogos ya tenían conocimiento de que los gatos recibían rituales fúnebres similares a los destinados a los humanos más importantes (como los faraones), pasando por procesos como el embalsamamiento y la sepultura. Pero las imágenes no dejan de impresionar:
Sin embargo, no se trata de la primera ocasión en que localizan gatos momificados en Egipto. En esta ocasión, la novedad fue que descubrieron otro animal embalsamado: escarabajos. Los insectos fueron localizados al interior de un sarcófago rectangular de piedra caliza, sellado con una tapa especial decorada con tres escarabajos pintados de negro. Los análisis revelaron que estos escarabajos fueron enrollados en lino y se encuentran en una excelente condición de preservación. Encontrar escarabajos momificados es algo muy inusual en Egipto.
Enfocados al turismo.
El Ministerio de Antigüedades de Egipto no esconde sus verdaderas intenciones tras los curiosos comunicados que ha venido haciendo los últimos meses: quieren atraer nuevamente visitantes a los sitios del patrimonio histórico de Egipto.
Y es algo comprensible pues desde el año 2011, cuando una serie de protestas puso fin a tres décadas de gobierno de Hosni Mubarak, el arribo de turistas al país se desplomó. Para los egipcios, la Primavera Árabe no resultó tan benéfica pues a siete años del fenómeno, Egipto sigue gobernado por un régimen dictatorial encabezado por Abdelfatah Al-Sisi.
Al-Sisi llegó al poder en 2013 gracias a un golpe de estado que derrocó al primer presidente electo tras la revolución, Mohamed Morsi. En 2014 y 2018, Al-Sisi se reeligió en elecciones que se consideraron fraudulentas. Y todo este ambiente de inestabilidad terminó alejando a los turistas.
Se trata de los primeros descubrimientos hechos en Saqqara desde 2013, cuando los proyectos arqueológicos en la zona fueron completamente interrumpidos.