domingo, 18 de noviembre de 2018

Muchos hombres no se limpian el culo después de defecar


Uno de los secretos mejor guardados y más desagradables ha salido a la luz gracias a un hilo de Twitter en que se asegura que por la calle van caminando muchos varones que no se limpian el ano después de ir al baño. ¡Sí, se dejan la popó ahí!

Suena incluso inverosímil, pero los testimonios vertidos en el hilo creado por @marianalaariana, indican que es más cierto y común de lo que podemos imaginar y que hombres y mujeres se han encontrado ya con esta clase de experiencias escatológicas incluso de quien menos lo esperaban. 
Sólo hizo falta que la twittera hiciera la publicación para que la caja de pandora de la mier** se abriera y realmente esperamos que así se quede para siempre para que algunos aprendan. 
Sobre el hilo se compartieron toda clase de historias y tristemente muchas de las chicas que pasaron por esta horrible situación prefirieron quedarse calladas y continuar echando pasión. 
Fue la misma Mariana quien en más de una ocasión resaltó que es incomprensible que exista toda una industria dedicada a cuidar que las vaginas estén limpias y huelan bien, pero mucho hombres son incapaces de tocar su ano. 
Aquí te dejamos algunos de las reacciones generadas para que veas cómo se puso la cosa. 

Que no te pase, por favor

Gracias a que el tema alcanzó la bendita viralidad, César Galicia Citlalli Dunne, se dieron  la tarea de hacer una guía increíblemete sencilla y certera sobre lo que debes haces con tu higiene si tienes pene, testículos y ano. 
El pene primero. Parece obvio pero no está demás recordar sobre la importancia de lavar bien a ese amigo que reconoces como parte fundamental de  tu virilidad. 
Quizá no lo sabías pero hay algo que se llama smegma y se forma cuando el líquido lubricante natural del pene se acumula en el prepucio. Sí, esto huele mal y es obligatorio deshacerse de él. 
Lo mejor es que es súper fácil: sólo debes retraer el prepucio y tallar suavemente la parte de abajo de la cabeza del pene con agua tibia y espuma de jabón. 
Los testículos también son tuyos. No porque parezca que sólo cuelgan libremente, quiere decir que no son parte de tu cuerpo así que debes enterarte que están expuestos al sudor, y por lo tanto, al mal olor. Lávalos igual que haces con tus axilas (esperamos que te las laves a diario). 
La nariz es tu mejor amiga. Es completamente necesario que aprendas a reconocer los olores que tu cuerpo emite, parece un tabú, pero te habla mucho sobre tu estado de salud. 
Ahora, si llegaste al momento de echar pasión, tómate un minuto, entra al baño y pásate el dedo por donde consideres necesario para asegurarte que nada huele mal y en caso de que lo haga, aprovecha para darte una lavadita.  
¿Has notado que las mujeres siempre quieren "hacer pipi" justo antes de que inicie la acción? Adivina a qué entran. 
Gotita traicionera. Aunque parezca una gotita insignificante, si tomas en cuenta que vas al baño 4 o 6 veces al día, ya no se trata de una sola así que después de orinar, espera unos segundos más para dejarla salir y evitar que termine en tu prepucio o en tus calzones y genere mal olor. 
Además de ahorrarte un probable problema de salud, tu pareja lo agradecerá. 
El ano también. Al igual que Mariana, César considera que el ano es un tabú en muchos hombres porque tocarlo se relaciona con lo gay y por lo tanto pone en riesgo la masculinidad, pero no hay nada más falso. El ano es sólo una parte más del cuerpo y aunque te cueste, debes limpiarlo porque es por donde pasa la material fecal, y dinos que cosa de nuestro cuerpo huele peor que eso. 

Limpiarlo es tan fácil que es una de las primeras cosas que niñas y niños aprenden a hacer a solas así que seguro tú también puedes hacerlo; en serio, no se va a ir tu heterosexualidad por el excusado. Hazlo bien y con confianza.