Karen White, de 52 años, acaba de ser trasladada a una prisión de alta seguridad en Yorkshire del Oeste, Reino Unido, luego de abusar sexualmente de cuatro reclusas durante su estancia en una cárcel femenina a la que fue enviada tras declararse transgénero.
Según informa The Guardian, la mujer ya contaba con un historial en delitos sexuales con violencia que cometió en 2003, pero cuando durante el juicio alegó haber nacido en un cuerpo equivocado, el juez accedió a mandarla a una cárcel de mujeres para cumplir allí cadena perpetua.
Sin embargo, pasaron tan sólo dos meses y Karen ya había violado a varias de sus compañeras, por lo que fue calificada como "depredadora" y "manipuladora" por usar su cambio de género para entrar en contacto con personas vulnerables.
La prisión en la que ahora se encuentra se llama Wakefield y es ex profeso para hombres. Allí cumplen condena algunos de los criminales sexuales más peligrosos del Reino Unido, por lo que es conocida como "Monster Mansion" ("La mansión de los monstruos").