De acuerdo con un nuevo estudio que analizó los motivos que impiden a muchas personas salir de las relaciones malas, estos individuos lo hacen porque están convencidos de que abandonar a su pareja será perjudicial para el “ser amado”.
“A medida que las personas creían que sus parejas eran más dependientes de la relación, disminuían las posibilidades de que tomaran la iniciativa para poner fin”, explica la investigadora principal del estudio, Samantha Joel, de la Universidad de Utah, en los Estados Unidos.
¿Comportamiento altruista o egoísmo puro?
En otras investigaciones se ha encontrado que la cantidad de dinero, tiempo y emociones invertidas en una relación pueden ser factores determinantes a la hora de elegir entre continuar o poner fin. Aquellos que han invertido demasiado generalmente tienden a insistir con la relación.
Además, las personas también pueden elegir seguir en una relación mala si los escenarios alternativos (estar solo, opciones de parejas menos atractivas, etc.) parecen menos beneficiosos. En estos casos lo que motiva la decisión es el egoísmo, pero en los casos analizados en la investigación más reciente se revela que las personas pueden mostrar altruismo incluso cuando ya no desean estar con la otra persona.
Los peligros de subestimar una relación.
“Cuando las personas creían que sus parejas estaban extremadamente comprometidas con la relación, presentaban una menor tendencia a tomar la iniciativa de poner fin. Y esto se observó incluso en individuos que no estaban muy comprometidos con sus relaciones. En general, evitamos a toda costa herir a nuestras parejas y nos importa demasiado lo que ellos quieren”, dice Joel.
Cuando se toma la decisión de seguir adelante en una mala relación, el individuo infeliz espera que la relación mejore. “Algo que desconocemos es qué tan precisa es la percepción de las personas. Tal vez algunos individuos sobrestiman el grado de compromiso de su pareja o lo doloroso que le resultará el fin de la relación”, agrega la investigadora.
Sin embargo, seguir adelante contra la voluntad propia puede ser perjudicial pues solamente se prolonga una relación condena al fracaso. ¿Además, quién quiere mantener una relación con una persona que está por puro compromiso?