¿Quieres probar nuevas formas de tocar el cielo? Esta es una.
Sabemos que el sexo anal es aún un tabú del que nos cuesta hablar incluso con nuestra pareja, pero no debería ser así. Finalmente se trata de una práctica sexual más y como tal, lo ideal es disfrutarla al máximo.
Antes que cualquier otra cosa, no pierdas de vista que no a todo el mundo tiene por qué gustarle (igual que no a toda la gente le gusta el sexo oral o los juguetes sexuales); y, que no sólo las mujeres o los hombres que tienen sexo con otros hombres pueden recibirlo.
Lo más importante: recuerda siempre que si es algo que no te gusta, nadie puede obligarte a hacerlo.
Probablemente ya lo has probado y no te encantó pero te quedaste "con la espinita" y quieres volver a intentar, o lo has probado y te fascina aunque no encuentras muchas opciones cómodas para practicarlo. Para cualquiera de las dos situaciones, aquí te dejamos las mejores posiciones para alcanzar el orgasmo de este modo.
El Misionero
Esta es la típica con la persona que recibe debajo y de frente al que da sólo que para el sexo anal se recomienda que quien está abajo eleve y abra las piernas lo más que pueda para que la penetración sea fácil y quien da pueda moverse cómodamente.
A caballo
Quien da se acuesta boca arriba y la otra persona se coloca con las piernas dobladas hacia atrás sobre su pareja; si estás arriba te tocará tener todo el control de la situación así que es ideal para principiantes.
Perrito Acostado
Quien recibe debe ponerse boca abajo, puede estar completamente acostada o acostada, o levantar ligeramente el torso con sus brazos. En cualquier caso es buena idea poner una almohada bajo la pelvis para que el acceso al ano sea más sencillo.
Quien da se pone encima con las rodillas juntas entre las piernas de su pareja y los brazos estirados... como si fuera a acostarse sobre él o ella.
NOTA: No te olvides del lubricante. ¡Es tu mejor aliado!