¿Alguien en sus cinco sentidos realmente disfruta ir al dentista? Entre las revistas noventeras que hay para leer en la sala de espera, el desagradable sabor de los guantes de látex y lo doloroso de algunos procedimientos, no es raro que las citas al dentista a menudo produzcan sentimientos de ansiedad o temor en los pacientes.
Los dentistas “olfatean” el miedo de sus pacientes.
Así lo concluyó un estudio científico que aparentemente tenía por objetivo hacer mucho más terroríficas esas visitas al dentista. La investigación, publicada en el periódico Chemical Senses, asegura que los dentistas pueden percibir las señales químicas relacionadas a la ansiedad que libera el cuerpo humano bajo condiciones de estrés y, peor aún, que estos olores corporales pueden conducir a que el médico cometa errores, incluso cuando se enmascaran con sustancias químicas que los hacen indetectables a nivel consciente.
El estudio encomendó a 24 estudiantes que cruzaban el cuarto año de la carrera de dentista llevar a cabo tres procedimientos dentales mientras olían ropa empapada con “olores corporales de ansiedad enmascarados, olores corporales de descanso enmascarados y únicamente el olor de la sustancia para enmascarar”.
Cuando los estudiantes fueron expuestos a las señales químicas relacionadas con el miedo, su desempeño se mostró significativa y mediblemente peor que cuando fueron expuestos a otras señales. De acuerdo con los autores del estudio, se trata de la “primera evaluación ecológica de la ansiedad humana como señal química de comunicación” y que “pese al hecho de que los olores del cuerpo humano puedan transferir señales relacionadas con la ansiedad, el impacto de estas señales en situaciones de la vida real es mínimo”.
Aunque la investigación examinó el papel de estas señales químicas exclusivamente con los dentistas, todo parece indicar que un fenómeno similar puede estar presente durante las interacciones humanas. Algunos animales, como los perros, son famosos por su capacidad para olfatear o detectar el miedo en los humanos, provocando que también se sientan ansiosos.
¿Acaso los humanos tienen la capacidad desconocida de percibir el miedo en los demás a través del olfato?