La disputa por El Chamizal fue un conflicto fronterizo, casi olvidado, entre México y Estados Unidos donde se peleaba la propiedad de 243 hectáreas de tierra. Se extendió durante casi 100 años y casi provoca la muerte del presidente estadounidense William Howard Taft y el mandatario mexicano Porfirio Díaz en el año de 1909. La historia de este conflicto tuvo varias vueltas de tuerca para ambas naciones.
Un pedazo de tierra inservible.
Las 243 hectáreas en cuestión se ubican entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez, Chihuahua. La tierra de este lugar no sólo carece de recursos naturales, además resulta inutilizable para el cultivo. ¿Entonces, por qué México y Estados Unidos se embarcaron en una disputa de casi 100 años por un terreno prácticamente inservible?
Inicialmente, la disputa tuvo origen a mediados del 1800 tras una serie de alteraciones en el Río Bravo a causa de las constantes inundaciones en la zona, modificaciones que dejaron las 243 hectáreas atrapadas entre la orilla y un lecho seco del río. El lugar se hizo conocido como El Chamizal, y el problema fue que tras los cambios en el río tanto Estados Unidos como México reclamaban la propiedad.
La situación empeoró todavía más cuando algunos estadounidenses, al más puro estilo de los paracaidistas, empezaron a asentarse en El Chamizal, estableciendo una conexión entre el terreno y la ciudad de El Paso. Debido a experiencias previas con los Estados Unidos, donde prácticamente le arrebataron más de la mitad del territorio, el gobierno mexicano decidió resolver este conflicto por la vía pacífica y puso una queja en la Comisión Internacional de Fronteras en el año de 1895, un grupo integrado tanto por funcionarios estadounidenses como mexicanos.
En el año de 1899, la Comisión Internacional de Fronteras intentó atenuar la disputa por El Chamizal encauzando el Río Bravo a través de un camino de cemento para evitar futuras inundaciones. Aunque las acciones fueron respaldadas tanto por México como por Estados Unidos, también se cedía una parte del territorio mexicano, un área conocida como Isla de Córdova, a la ciudad de El Paso.
La reunión entre Porfirio Díaz y Howard Taft.
En el año de 1909 tuvo lugar una reunión entre el presidente mexicano Porfirio Díaz y el mandatario estadounidense Howard Taft, cuyo objetivo era poner fin a la disputa de una vez por todas. Aunque se reunieron en territorio neutral, la seguridad de ambos era muy pesada.
En el encuentro, un ranger de Texas observó a un hombre sosteniendo un revólver. Notificó al personal en el lugar y el hombre fue arrestado a escasos metros de los presidentes Díaz y Taft. Al final de la reunión, la tensión se mantuvo igual para ambos bandos.
En el encuentro, un ranger de Texas observó a un hombre sosteniendo un revólver. Notificó al personal en el lugar y el hombre fue arrestado a escasos metros de los presidentes Díaz y Taft. Al final de la reunión, la tensión se mantuvo igual para ambos bandos.
Un par de años después, en 1911, Estados Unidos y México organizaron una comisión de arbitraje. Una vez más, el objetivo era resolver la disputa por El Chamizal de la mejor manera. Varios meses después, la comisión alcanzó un veredicto que resultaba más beneficioso para México. Sin embargo, los estadounidenses rechazaron esta determinación y sus ciudadanos siguieron viviendo en la tierra.
Posterior a esto, los albores del 1900 resultaron problemáticos para ambos países. En primer lugar la Revolución Mexicana, lo que significaba que el gobierno no tenía tiempo para ocuparse por nimiedades como las de El Chamizal. Pero en esa misma época, los gringos declararon el alcohol como sustancia ilegal así que la Isla de Córdova se convirtió en un punto verdaderamente problemático para ellos.
Para la década de 1920, el tráfico de drogas entre la frontera de México y Estados Unidos se convirtió en un serio problema. En 1924, Estados Unidos firmó la Ley de Inmigración así que la Isla de Córdova se convirtió en un camino fácil para cruzar ilegalmente la frontera.
El orgullo mexicano y el fin de la disputa.
Para 1932, Estados Unidos intentó una vez más arrebatar la tierra a México, esta vez ofreciendo un pago. Sin embargo, en el corazón de los mexicanos todavía se mantenía latente el coraje por la cantidad de territorio que habían cedido a los Estados Unidos a causa del Tratado Guadalupe-Hidalgo.
Ese tratado puso fin a la guerra entre México y Estados Unidos a cambio de ceder más de 1.3 millones de kilómetros cuadrados de territorio a los gringos. Por eso,México se negó a vende ese minúsculo pedazo de tierra.
En el mes de septiembre de 1964, la disputa finalmente llegó a su fin tras unareunión fronteriza protagonizada por el presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson, y el presidente mexicano Adolfo López Mateos. Ambos gobernantes acordaron dividir la tierra entre los dos países y, de forma simbólica, los gringos entregaron El Chamizal a México.