El pulpo Paul ya tiene sucesor. Se trata de un gato llamado Aquiles que actualmente vive en el Museo Hermitage, en San Petersburgo, y cuenta con el aval de la FIFA. Este gato pasará a formar parte, como lo hicieron en su momento un pulpo, un loro y un panda, de los animales videntes en los resultados de la Copa Mundial de Fútbol. Hasta ahora, Aquiles se había desempeñado como guardia de seguridad en el Museo Hermitage protegiendo las obras del ataque de los roedores, pero fue elegido para convertirse en el vidente oficial de la Copa Mundial de Rusia 2018.
El currículum del gato vidente.
Y no es la primera vez que hace un trabajo de esta clase, pues este gato blanco de ojos azules estrenó sus habilidades de clarividencia el año pasado en la Copa Confederaciones, también en Rusia. De cuatro partidos que se disputaron en San Petersburgo, el minino acertó en tres ocasiones y se le otorgó la ventaja de la duda en un empate, pues no eligió ninguno de los recipientes con comida marcados con las banderas de los países rivales.
Todos sabemos que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, por lo que la FIFA decidió otorgarle a este gato una Fan ID, tarjeta de membresía que los aficionados tendrán que presentar a su ingreso a los estadios a manera de pase. Con excepción de los perros guías (y ahora Aquiles), no se permitirá el ingreso a ningún otro animal en aquellas zonas controladas por la institución que organiza el campeonato.
La tradición de los animales videntes.
Aquiles viene a dar continuidad al legado de otros animales famosos por realizar previsiones sobre los ganadores en los juegos de la Copa Mundial. Esta moda se inició con el pulpo Paul, que ostenta el título del vidente más exitoso al acertar 12 de los 14 juegos del torneo en el año 2010, durante la Copa Mundial de Sudáfrica.
El pulpo vivía en un zoológico de la localidad alemana de Oberhausen, y llevaba a cabo sus predicciones eligiendo una caja con comida que mostraba la bandera del país que resultaría vencedor en el juego.
No faltaron las explicaciones lógicas para el comportamiento del oráculo, que iban desde la pura suerte a la posibilidad de que el pulpo se sintiera atraído por el olor o la apariencia de una caja en lugar de la otra. El hecho es que pocas previsiones resultaron con un porcentaje tan alto de éxito como las que hizo el pulpo Paul, que incluso pronosticó la victoria de España. Paul murió en el año 2010, poco después de finalizado el campeonato, por lo que el puesto quedó vacante para la Copa Mundial de Brasil 2014.
Un panda, un loro y un pulpo.
En ese entonces se presentaron varios prospectos: un panda en China llamado King Mei pronosticó que Brasil se levantaría con la victoria ante Croacia en el primer partido del campeonato. En Italia presentaron a un loro llamado Amore, el mismo que aterrizó en las manos del Papa Francisco en la plaza de San Pedro, para hacer previsiones en cadena nacional. En Japón, un pulpo se consagró como vidente al predecir la victoria de los japoneses sobre Costa de Marfil.
Al final, ninguno de estos animales resultó tan exitoso como el pulpo Paul y la moda no recibió tanta atención como en 2010. Ahora, todas las expectativas están puestas en Aquiles. Además de los aciertos que tuvo en Copa Confederaciones, sus seguidores citan otras cualidades que le facilitan el poder de la clarividencia: es zurdo y está castrado, por lo que no se distrae fácilmente y se concentra muy bien en su misión.
Fiel a la tradición que estableció el pulpo Paul, las predicciones de Aquiles se llevarán a cabo el día del partido, poco antes que la pelota ruede en el campo. Afortunadamente los chilenos no van a Rusia, hubiera sido humillante que Aquiles pronosticara otro 7-0 frente a México.