martes, 10 de abril de 2018

muro de Trump precipitaría extinción de plantas y animales

Una barrera física entre la frontera de México y Estados Unidos podría dividir poblaciones de osos y ocelotes, de la misma forma impediría que pájaros e insectos polinizadores circulen entre ambas naciones. En el imaginario popular, la frontera entre México y Estados Unidos está representada por un terreno desértico inmenso dividido por una línea imaginaria.
Rio bravo en texas

El Río Bravo desde Texas
Sin embargo, se trata de una verdad a medias. Este paisaje, famoso gracias a series de televisión como Breaking Bad, es particularmente reconocible en la división entre Texas y los estados de Coahuila y Nuevo León, que sigue el flujo del Río Bravo – cuyos márgenes son el sustento de un ecosistema delicado con una enorme biodiversidad.

Consecuencias medioambientales del muro entre México y Estados Unidos.

El muro que Donald Trump planea construir irremediablemente tendrá que edificarse paralelamente a los márgenes de este río, frenando la circulación de especies entre los dos países y agravando las condiciones de plantas y animales autóctonos que ya se encuentran bajo amenaza de extinción.
“Hasta la fecha el muro ha atravesado ciudades y desiertos. Pero en Texas, tendrá que pasar por el Río Bravo, y esto es completamente distinto”, afirmó en un comunicado Norma Fowler, bióloga de la Universidad de Austin y autora de un artículo sobre el impacto ambiental que tendría este muro de llegar a construirse. “Junto con otros biólogos de Texas estamos preocupados por el impacto que esta medida provocará a nuestro valioso patrimonio natural”.
Para llegar a esta conclusión, el equipo con el que colabora analizó los resultados parciales de otros 14 estudios que ya se habían realizado sobre el tema.

Las especies en peligro.


Uno de los ejemplos referidos en el artículo es el de la flor Physaria thamnophila, pariente de la mostaza (sí, la planta de donde sale la semilla que se utiliza para hacer el aderezo de los perros calientes). Esta planta es extremadamente rara y sólo se da en un lugar del mundo: donde el muro será construido.
Leopardus pardalis ocelote
Leopardus pardalis, el hermoso ocelote.
Otras especies que resultarán severamente afectadas por la construcción de esta barrera son los ocelotes – una especie de felino de la que apenas restan 120 ejemplares en Texas – y el oso negro. El muro bien podría dividir las poblaciones locales a la mitad, echando abajo la variabilidad genética e impidiendo la reproducción.
Animales de menor tamaño también serían afectados, como los pájaros e insectos polinizadores, que tendrán problemas para transportar polen y semillas de un lado a otro del muro.

Afectaciones al ecoturismo.

Y esto podría tener un efecto contraproducente en el bolsillo de ambos países: de acuerdo con una investigación de 2011, la observación de aves promueve el turismo local y genera una derrama de hasta US$ 344 millones anuales.
Valla fronteriza
“Si ese muro se construye lejos del río, el ecoturismo se vendrá abajo pues el acceso a las reservas naturales en los márgenes estará prohibido, y la región sufrirá el impacto económico”, asegura el artículo. “Por otra parte, si el muro se construye demasiado cerca del río, impedirá que los animales escapen de las crecientes”.

Uno de los métodos propuestos para atenuar este problema es fabricar pasajes para animales a lo largo del muro. Sin embargo, ningún pasaje lo suficientemente grande como para que pase un oso es pequeño como para evitar el paso de un ser humano. Lo ideal sería recurrir a métodos menos invasivos, como sensores de movimiento electrónicos en lugar de una barrera física. O, por supuesto, no construir ningún muro. “Incluso pequeños segmentos de muro en reservas naturales pueden terminar devastando los hábitats, la recreación de la población local y el ecoturismo”, concluye Keitt.