El presidente de Uganda, Yoweri Museveni aseguró que, debido a la influencia de
los extranjeros que visitan el país, los ugandeses podrían practicar sexo oral entre ellos.
"Permítanme aprovechar esta oportunidad para advertir públicamente a nuestra gente sobre las prácticas equivocadas consentidas y promovidas por algunos de los que vienen de fuera; una de esas prácticas es lo que ellos llaman sexo oral. La boca es para comer, no para el sexo. Conocemos donde se tiene sexo", declaró el presidente.
“Metes la boca ahí, puedes volver con gusanos que entran en tu estómago porque esa es una dirección incorrecta”.
Esta no es la primera vez que el mandatario hacer una declaración controversial que ha sido calificada como retrógrada o represiva; Museveni también se ha manifestado en contra de la homosexualidad y otras expresiones de la diversidad sexual.
Incluso, en uno de los actos más extremos derivados de este pensamiento, el ugandese firmó la Ley contra la Homosexualidad en 2014, por lo que es ilegal ser gay en Uganda; si se descubre a una persona sosteniendo una relación homosexual, podría condenársele a cadena perpetua. La ley también tipificó como delito no denunciar a alguien por ser homosexual.