En México hay un dicho que reza “no tengo miedo al chile, aunque lo vea colorado“, y parece que un estadounidense de 34 años se lo tomó muy a pecho cuando ingirió una pieza de Carolina Reaper durante una competencia y tuvo que ser hospitalizado con fuertes dolores de cabeza y punzadas en el cuello.
Este sujeto, cuyo nombre no fue divulgado, llegó a emergencias con mareos y dolor de cabeza tras haber ingerido una sola pieza de Carolina Reaper. En el Centro Médico Bassett le practicaron diversos exámenes para verificar la existencia de posibles problemas neurológicos o consumo de estupefacientes, pero no pudieron encontrar nada.
Cuadro clínico inesperado.
El dolor de cabeza que experimentaba se conoce como cefalea en trueno, y se trata de explosiones de dolor cortas pero sumamente intensas. Esta cefalea que a menudo es descrita como el ruido de un trueno que va y viene, como sucede con las contracciones del útero, terminó preocupando a los médicos – generalmente está vinculada a coágulos en el cerebro e incluso a un derrame cerebral.
Sin embargo, dado que este hombre tenía buena salud y no presentaba dificultad en el habla o la visión, los probables síntomas en caso de que pasara por un accidente cerebrovascular, los especialistas terminaron descartando dicha hipótesis.
Posteriormente, una tomografía computarizada mostró que varias arterias en el cerebro de este sujeto se encontraban comprimidas, una condición que en medicina se conoce como síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (SVCR). Algunos fármacos y drogas son capaces de estrechar de esta forma los vasos sanguíneos en el cerebro. En este caso, el SVCR promovía el olor, pero la sustancia que desencadenó el cuadro clínico fue Carolina Reaper.
Solo el susto.
El equipo que trató a este “valiente” publicó un artículo sobre lo sucedido en el BMJ Reports, una de las publicaciones de salud más famosas del mundo. Aseguran que aunque ya existían registros donde se relacionaba el consumo de pimiento roja con problemas cardíacos, este es el primer caso de SVCR provocado por la ingesta de chile.
El sujeto en cuestión se volvió a practicar los análisis cinco semanas después del incidente, y los dolores de cabeza ya habían cesado de la misma forma que las arterias volvieron a su tamaño normal. Su predilección por la comida picante y su participación en el campeonato… son aspectos que no constan en el informe.