Tras el caso entre Facebook y Cambridge Analytica, el tema de la privacidad dejó de ser importante para unos cuantos y pasó a ser una preocupación generalizada. Y no es para menos: empresas como Facebook y Google suelen recolectar cantidades colosales de datos sobre las personas. Sin embargo, a través de algunas simples configuraciones (que muy pocos conocen) puedes reducir de forma drástica la exposición de tu información. Es una tarea sumamente sencilla que no te tomará más de 5 minutos y realmente vale la pena.
1 – Desactivar el Google Location History.
Google suele monitorear la localización de tu teléfono celular – registrando, minuto a minuto, cada sitio a donde has ido. La empresa asegura que la información recolectada por este medio es utilizada para ofertar “mejores búsquedas de mapas” y alimentar la inteligencia de Google Assistant. Sin embargo,en la práctica no tiene beneficio para la mayoría de las personas, a menos que se sientan cómodos siendo vigilados como ratones de laboratorio.
Para deshabilitar este proceso continuo de monitoreo por parte de Google, accede a Google Location History. En la pantalla que se te presenta haz clic en “Administrar historial de ubicación”. Lo único que debes hacer es deslizar el botón para desactivar esta herramienta.
Además, puedes eliminar la lista de los sitios en los que Google te ha registrado. Haz clic en administrar historial, configuraciones y excluir todo el historial de localización. Google Maps seguirá funcionando de forma normal, como siempre lo ha hecho, pero a partir de ahora tu ubicación está a salvo.
2 – Deshabilita el monitoreo de Google Chrome.
El navegador Chrome es utilizado tanto en las computadoras como en los dispositivos móviles. Es una herramienta muy útil. Pero hay un detalle que opaca su funcionamiento: registra cada paso que das en Internet y lo envía a Google. Probablemente supongas que no tienes nada que ocultar, y está genial. Pero también es un hecho que no ganas nada dejando que te monitoreen – lo único que haces es engordar el enorme registro que Google tiene de ti.
Es por esto que vale la pena desactivar el monitoreo de Chrome. Los pasos son sencillos, basta con ingresar a los Controles de actividad de Google. Y en la pantalla que se muestra deslizar el botón “Actividad web y de aplicaciones”.
También puedes eliminar el historial de navegación que Google ha registrado (haz clic en administrar historial para hacer esto). Estos cambios poco afectan el funcionamiento normal del navegador Google Chrome. Sigues teniendo tu historial a salvo localmente, en tu smartphone o computadora. La única diferencia es que ya no se envía a Google.
3 – Pon fin a la vigilancia de Facebook.
¿Has observado que cuando haces la búsqueda de algún producto específico en Internet, durante algún tiempo recibes anuncios relacionados en el timeline? Esto se debe a que Facebook monitorea tu navegación en Internet. ¿Has visto esos botones azules que están en prácticamente todos los sitios webs y sirven para compartir el contenido que estás viendo? También hacen la función de “rastreadores”, es decir, comunican a Facebook lo que has visto en ese sitio(aunque no hagas clic en el botón).
Para Facebook esta información resulta vital, pero para ti no tiene ninguna relevancia. Por eso vale la pena bloquear el rastreo. Existen muchas herramientas que permiten bloquear de forma definitiva los trackers de Facebook, incluso para Android o iOS. La mayoría son herramientas gratuitas y automáticas.
Ahora puedes seguir con tu vida normal. No existe pecado alguno en utilizar los servicios de empresas como Facebook y Google, con todos los recursos que ofrecen, siempre y cuando tengas la precaución de que no te estén siguiendo (dentro y fuera de Internet).