jueves, 28 de abril de 2022

Isabel Rivera

Isabel Rivera pasó 15 años muerta en su casa(2)

 Isabel Rivera Hernández habitaba en el barrio Arturo Soria, Madrid, España. Sus vecinos apenas recordaban su rostro pues, aunque pagaba puntualmente el mantenimiento de su departamento, hacía años que no la veían. Durante más de 15 años, el destino de Isabel intrigó a vecinos y familiares. Hasta 2019, cuando la policía localizó su cuerpo momificado al interior de la residencia.


La desaparición de Isabel Rivera en Madrid.

Isabel Rivera nació en 1926 y se instaló en este condominio del barrio Arturo Soria en 1965. Años más tarde, la mujer compartió vivienda con un arquitecto llamado Juan Molina Muñoz. Aunque divorciado, Molina tenía hijos, pero cuando empezó a vivir con Isabel ambos se aislaron cada vez más de la comunidad. Cuando él murió, ella se quedó completamente sola.

Conforme pasaron los años, Isabel Rivera dejó de frecuentar a su familia. Sus vecinos recuerdan verla por última vez en algún momento del 2004. Pero, ni ellos ni sus familiares sospecharon del peor escenario posible: Isabel había muerto en su departamento en absoluta soledad.

Primeras sospechas sobre la muerte de la anciana.

Pasaron diez años hasta que Emilia Muñoz, una de sus vecinas, se preocupó por la seguridad de Isabel. Tras las fiestas de fin de año, unos empleados del gobierno acudieron a retirar unas luces navideñas y dejaron un cable suelto en un poste de luz. Estaba peligrosamente cerca del barandal de Isabel y Emilia temía que pudiera suceder un accidente. La vecina acudió a las autoridades para reportar el cable y, de paso, que se cercioraran de que la anciana estaba bien. Pues hacía años que no sabía nada de ella.

“Le dije al oficial que diera un vistazo dentro del departamento, pues hacía mucho que no sabíamos de ella. Quizá estaba muerta o algo le había pasado. Revisamos el buzón de correo y encontramos algunas facturas de energía eléctrica. Como las de meses anteriores estaban pagadas, el oficial me dijo que debía estar viva. ¿Qué otra cosa podía ser?”, comentó Muñoz en una entrevista.

buzon de correo

Las facturas al corriente en el caso de Isabel Rivera.

Evidentemente, después de tanto tiempo de no tener noticias sobre la mujer algunas personas sospecharon que algo le había pasado. Meses antes de que localizaran el cadáver, el gerente del banco donde Isabel tenía su cuenta acudió al condominio para preguntar por su cliente. Tras analizar los movimientos en la cuenta de Isabel Rivera, le resultó extraño que, más allá del pago de las facturas, no se dispusiera de dinero para otra clase de gastos.

Pero, como los vecinos tampoco tenían información, se olvidó del caso. Afortunadamente, la visita del gerente bancario intrigó todavía más a los vecinos. Tras organizarse, contactaron a la delegación del distrito de Ciudad Lineal. Sin embargo, la dependencia respondió que solo podía iniciar una investigación si un familiar lo solicitaba.

Así, la comunidad de Arturo Soria se puso en contacto con una cuñada de Isabel Rivera. Esta mujer les comentó que seguramente estaba viviendo en un asilo para ancianos. Pero, los vecinos no se darían por vencidos tan fácilmente. Uno de ellos, preocupado por la desaparición de Isabel Rivera, acudió a la prefectura de la región. Solicitó información sobre la mujer, pero se la negaron a causa de la ley de protección de datos. Y una vez más, el paradero de Isabel Rivera quedó en el olvido.

El hallazgo del cadáver momificado de Isabel Rivera.

En 2019, la oficina del Censo Electoral envió un oficio a Isabel Rivera notificándole que debía presentarse en el colegio electoral para asistir durante las votaciones. Obviamente, la solicitud jamás recibió una respuesta. Ese mismo año una sobrina de Isabel acudió a la policía. Con una denuncia de por medio, la policía finalmente pudo ingresar al departamento.

caso Isabel Rivera
El el #51 de la calle José del Hierro, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, se encontró a Isabel Rivera. La mujer estuvo muerta al interior de un departamento durante 15 años.

En el allanamiento participó el departamento de bomberos, quienes entraron por el balcón. Y es que antes de morir, Isabel Rivera cerró la puerta principal con llave. En octubre de 2019, las autoridades localizaron el cadáver de Isabel Rivera en el baño de la propiedad. Los médicos legistas concluyeron que murió de causas naturales. Y que las condiciones ambientales en ese baño posibilitaron la momificación de la mujer.

El análisis concluyó que la mujer llevaba entre 14 y 16 años muerta. Irónicamente, la muerte de Isabel Rivera pasó desapercibida por la domiciliación de sus pagos. Como recibía una pensión mensual, cada factura se cobraba directamente a su cuenta de ahorro y nada parecía extraño o fuera de lugar en este apartamento.

Desgraciadamente, morir en soledad ya no es algo tan raro en algunas sociedades del mundo. Principalmente en aquellas donde el grueso de la población lo conforman personas de la tercera edad que jamás se casaron o tuvieron hijos.



Cortesia de Doña Naturella



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