La cola vestigial es un exceso que aparece en algunas personas, su forma alargada se asemeja a la cola de un animal, de ahí se establece el fenotipo homólogo con la cola de otros animales.
¿Qué es un órgano vestigial?
La vestigialidad es la retención durante el proceso de evolución de estructuras o atributos genéticos que han perdido parte o la totalidad de su función ancestral en una especie. O sea, es posible que un ancestro primitivo del ser humano alguna vez haya tenido cola. Aquí se origina un interesante debate sobre la evolución del ser humano.
Este fenómeno es muy extraño, muy poco común, se han documentado solo 100 casos en todo el mundo desde el siglo XVII.
La cola vestigial que aparece en los humanos no posee ni estructura ósea ni médula espinal como se observa en otros animales (perros, gatos, otros mamíferos, algunos reptiles, etc)
A pesar de que la causa de esta rareza todavía no se conoce con profundidad, se piensa que se debe a una mutación genética que reactiva un carácter oculto de nuestro desarrollo evolutivo que se ha mantenido reprimido en el genoma humano.
Gracias a que se descubrieron los genes que controlaban el desarrollo de la cola en ratones y otros vertebrados, se pudo comprobar que estos genes también se han descubierto en el genoma humano. La razón por la cual, no llegamos a desarrollarla a pesar de tener los genes para ello se debe a una regulación a la baja de estos genes que provoca la apoptosis (muerte celular programada) de las células que estaban destinadas a formar una cola.
En otras palabras, tenemos los genes para desarrollar una cola, pero estos son suprimidos. Como consecuencia de ello, la única etapa en la que se observa una cola en el ser humano es entre las cuatro y ocho semanas del desarrollo embrionario.
Nota cortesía de RICKYPOLLO
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