La trágica historia de Adam Walsh empieza a gestarse a mediados de la década de 1960. John Walsh y Revé Drew, un par de adolescentes, se conocen por primera vez y resulta amor a primera vista. John era un chico apuesto que practicaba atletismo y soñaba con ingresar a la Universidad de Búfalo. Mientras tanto, Revé era una joven tímida que estudiaba la preparatoria en Williamsville, un pequeño pueblo en Nueva York. El destino quiso que ambos terminaran en Hollywood, Florida, donde contrajeron matrimonio y empezaron una familia.
Él se ganaba la vida como guardia de seguridad en The Diplomat, un lujoso hotel de 4 estrellas en la playa. Su buen desempeño y disciplina abonaron para que subiera rápidamente de rango. Especialmente cuando salvó la vida al hijo del vicepresidente del hotel, joven que por poco se ahoga. Algunos años después, John seguía casado con Revé y emprendió una agencia de publicidad orientada a los hoteles.
Para 1974, el gran amor entre John y Revé daba sus primeros frutos con el nacimiento de un primogénito al que llamaron Adam Walsh. Le pusieron ese nombre en honor a su abuelo, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que había perdido la batalla contra el cáncer pocos meses antes.
Adam Walsh desaparece en Hollywood Mall.
El pequeño Adam tuvo una bella infancia con padres amorosos, y llena de diversión que alternaba entre el béisbol y los videojuegos. Era la familia perfecta, hasta que hicieron un inocente paseo al centro comercial. Por ironías del destino, diez años después de que John salvara al hijo de alguien, él se encontraba en el otro extremo. Lamentablemente, nadie pudo salvar a su retoño.
“No te muevas, aquí me esperas”, le dijo Revé al pequeño Adam. El niño estaba embelesado con los juguetes y videojuegos que adornaban el Sears, una tienda departamental en el centro comercial Hollywood Mall. La mujer debía comprar una lámpara varios locales más adelante. Entonces, se le hizo fácil dejar al pequeño Adam jugando con otros niños y se dirigió a hacer la compra. Era el 27 de julio de 1981 y jamás volvió a ver a su hijo.
La desaparición de Adam Walsh se volvió el centro de atención en los Estados Unidos. Y dos semanas después del angustiante evento, John y Revé aparecieron en cadena nacional ofreciendo una recompensa de US$ 100 000 para la persona que aportara información sobre el paradero del niño. Ignoraban por completo que, dos días antes de ese mensaje, unos pescadores localizaron una cabeza flotando en un canal de Hollywood.
Era la cabeza de Adam Walsh y, desafortunadamente, fue la única parte del cuerpo que los Walsh pudieron sepultar.
Búsqueda del cadáver de Adam Walsh.
Como la cabeza fue lo único que localizaron en este canal, dedujeron que al pequeño Adam Walsh lo asesinaron en otro lugar. Tanto la policía como la población organizaron una búsqueda masiva en la zona. Sin embargo, no localizaron ropa, sangre o cualquier otro tipo de evidencia que confirmara la hipótesis.
El asesino tuvo que detenerse en el acotamiento, caminar por la terracería (el canal resultaba inaccesible en automóvil) y deshacerse de la cabeza. Como nunca se localizó otra parte del cuerpo, las autoridades concluyeron que tuvo éxito al ocultar o deshacerse de los restos. Quizá tuvo suerte o realmente se trataba de un monstruo inteligente.
El ascenso de John Walsh a la fama.
En 1983, la película Adam se transmite en televisión y rompe récords de audiencia. John Walsh abandona su empresa de publicidad y se vuelve activista por los derechos de las víctimas. Con Revé siempre a su lado, impulsó leyes en el congreso estadounidense y para finales de 1980 era toda una celebridad en la televisión.
Además de presentar el programa “America’s Most Wanted”, se convirtió el investigador criminal especializado en la caza de asesinos. Se estima que este programa de televisión contribuyó a la captura de más de mil criminales, muchos de ellos acusados de asesinato.
Cierre del caso: ¿Adam Walsh asesinado por Ottis Toole?
El caso de Adam Walsh se estancó durante décadas. De hecho, asesinos seriales famosos como Jeffrey Dahmer y Ottis Toole destacaban como sospechosos. En 2008, la policía de Hollywood finalmente cerró el caso concluyendo que Ottis Toole asesinó a Adam Walsh. Resultando en una decisión sumamente polémica, pues no existía prueba alguna que vinculara a Toole con el crimen.
Toole, que padecía retraso mental, se adjudicó cientos de asesinatos en complicidad con Henry Lee Lucas, incluida la desaparición y muerte de Adam Walsh. Sin embargo, la mayoría de estas confesiones resultaron improbables. Cada uno de los falsos relatos proporcionados por Toole contenían información divulgada por la prensa.
Además, el perfil de las víctimas de este asesino nunca incluyó a niños. Sin embargo, John Walsh se mostró satisfecho con esta conclusión. Ottis Toole murió en 1996 mientras cumplía condena por sus crímenes.
Cortesia del gato p2p
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