Esta es una pequeña semblanza de la capacidad y de la audacia de estos temibles y valientes hombres.
El guerrero Águila pertenecía a la clase de los nobles y tuvo muchos privilegios comparado a los aspirantes a ser guerrero Jaguar.
Para quienes querían pertenecer a este selecto grupo de guerreros Jaguar, los hombres jóvenes de la clase baja deberían de apresar doce enemigos en dos batallas, esto quiere decir; seis en la primera y seis en la segunda batalla.
Los guerreros Águila se evitaban está dura selección por ser de clase privilegiada. (Dentro de la mitología Azteca, el águila y el jaguar representaban la luz y la obscuridad).
Estos bravos guerreros eran adiestrados para dominar diferentes armas y además tenían que dominar a la perfección el combate cuerpo a cuerpo ya que tenian que capturar vivos a sus contrincantes.
En las batallas, los guerreros Jaguar eran enviados al frente, su mayor y más temido poder radicaba en su velocidad para atacar a los enemigos y en su valentía para someterlos.
Cuentan los relatos obtenidos en el libro "Guerras de Mesoamérica" que un guerrero Jaguar era capaz de enfrentar a tres contrincantes al mismo tiempo.
Fueron muy temidos y en muchas de las ocasiones, fueron decisivos al definir batallas sin pelear, ya que su sola presencia atemorizába al enemigo al momento de combatir.
Nota cortesía de Doña Pellejos
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