Pocos lugares en la ciudad provocan más repulsión y asco que los baños públicos. Aunque existen establecimientos decentes, la mayoría sufrió experiencias desagradables en estos sitios.
Pero, por cada cosa extraña que has encontrado en un baño público, ten la seguridad que hay alguien que ha visto algo mucho peor. Las extrañas y asquerosas fotos que verás a continuación, se produjeron cuando alguien atendía el llamado de la naturaleza. Tras terminar esta publicación, nunca volverás a renegar del baño de tu casa.
Buen provecho.
La naturaleza no tiene horario, llama cuando es necesario y siempre hay que atender. Aunque estés en medio de una elegante cena con espaguetis. Pero, si pediste pasta a la boloñesa lo mejor sería aguantar. Y es que la apariencia de esa salsa resulta demasiado… familiar con lo que puedes encontrar en un inodoro.
Todo lo que entra, tiene que salir.
Sin importar lo que hagas, esas costillas terminarán dentro del inodoro. Esta persona ignoró el protocolo y las degustó directamente en el mismo lugar donde las depositó. Creo que lo único bueno de comer en un baño público es que el papel higiénico funciona perfecto como servilleta para limpiar los pegajosos restos de salsa BBQ.
Vamos al grano.
Consideramos el asiento de un inodoro tan insalubre, que en los baños públicos muchos acostumbran a forrarlos con papel antes de usarlo. Pero, la realidad es que todo el lugar está plagado de patógenos. Sí, también ese perchero tras la puerta ubicado estratégicamente para colgar pertenencias. Lo más fácil es tirar todo al piso y terminar con lo que tengas que hacer.
Una idea “Perafecta”.
No todo el tiempo puedes alimentarte de espagueti a la boloñesa y costillas a la BBQ. De vez en cuando hay que consumir frutas y verduras. Y si vas a un baño público, olvídate de guardarlas en el bolsillo, sostenerlas con la mano o de plano no llevarlas. El papel higiénico completamente insalubre es la solución perfecta.
Un buen trap.
Si alguien me pidiera una definición gráfica del trap, mostraría esta fotografía. Y probablemente en esas condiciones nació un género musical tan horrendo. Esta es una excelente forma de inaugurar años de bullying en la escuela secundaria.
Día de suerte.
Ignoramos la apremiante situación que llevó a este sujeto a abandonar unos boxers en perfecto estado y un delicioso yogurt de fresa. Afortunadamente, la basura de algunos es el tesoro de otros, ¿cierto?
Modelo sustentable.
Imagina que, en lugar de papel higiénico, frente al inodoro encuentres guantes de látex. Indudablemente se trata de una propuesta con conciencia ambiental, y ahora todo mundo podrá limpiarse con las manos sin temor a mancharse. Es una idea revolucionaria que podría salvar nuestro planeta.
Mal entendido.
Cuando Toño dijo a sus amigos que iría al baño a «liberar a Willy», creyeron que era un juego de palabras. El lado positivo de este hallazgo es que una familia entera consumirá un buen pescado.
¿Baño o cocina?
En esta fotografía suceden dos cosas extrañas. Algún loco está haciendo sándwiches dentro de un baño público. Pero, lo más chocante es que sólo unta el pan con mermelada de zarzamora.
Por si se ofrece.
Adentro de ese baño encuentras prácticamente de todo. Es como una navaja suiza de los baños públicos. Además de un caldo de pavo listo para beber, ese sujeto tiene un cargador para teléfono, algunos dólares, un bolígrafo y una Biblia que le será de mucha ayuda para exorcizar los demonios de ese baño.
La vida es un riesgo.
Esta mujer, quienquiera que sea, es una completa renegada de la higiene personal. Si ya resulta bastante peligroso andar descalzo en cualquier lugar que no sea tu casa, posar el pie desnudo en un baño público es como jugar a la ruleta rusa con el pie de atleta.
El ayudante.
Si alguna vez te preguntaste de donde provenía el peculiar chirrido en el dispensador de papel higiénico, aquí tienes la respuesta. Cada uno de esos equipos cuenta con la asistencia de una zarigüeya, capacitada específicamente para entregarte el papel mientras tiras.
Sin palabras.
La inmundicia observada en esta fotografía debería considerarse un crimen contra la humanidad. ¿Acaso este sujeto bajaba la mano para tomar una papa frita cubierta de kétchup y luego volvía a pujar? ¡Qué maldito asco!
Intercesión divina.
Esta dama solicitó la intercesión de un poder superior para terminar lo que estaba haciendo sobre el inodoro. Además, parece que esas gafas de sol no le permitían concentrarse en la tarea, pues simplemente las tiró al piso sin preocuparse.
¿Qué rayos sucedió aquí?
¿Quién podría abandonar en un baño público un montón de salchichas y un par de calcetines sobre una bandeja para el almuerzo? Hay que compadecerse de esta persona, probablemente pasaba por el peor día de su vida.
Los niños de hoy.
La visita al baño era una de las cosas más simples en este mundo. Sólo había que sentarse y dejar que la magia sucediera. Sin embargo, es algo que los niños de estos días no consideran «divertido». Dentro de poco empezarán a instalar trampolines frente a los mingitorios.
Es perra un minuto.
¿Ese perro estaba en sus pantalones cuando entró al baño o de alguna forma encontró a su dueño? ¿Está en ese lugar a la fuerza o lo disfruta? Y lo último, pero no menos importante, ¿qué rayos hace un hombre con un perro chihuahua dentro de sus pantalones?
Donas, ricas donas.
Tras ingerir media docena de donas glaseadas con chocolate, el destino más probable es un baño. Ojalá que a este tipo no se le ocurriera chopear con algún líquido en ese lugar.
Cortesia de Riky pelos de mango chupado
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