No vamos a entrar en polémica: cada quien gasta su dinero como mejor le plazca. Sin embargo, existe un dilema moral cuando ese dinero se obtiene de forma poco ética. Y tampoco me malinterpretes, cada quien cree (o no cree) en lo que más convenga a sus necesidades existenciales.
Desde hace tiempo se sabe que muchos predicadores, particularmente en los Estados Unidos y otros países profundamente cristianos, abusan de las aportaciones que sus feligreses hacen a la iglesia para darse una vida de millonarios. En el pasado, la cadena Univision documentó la travesía religiosa de Cash Luna. Un pastor guatemalteco que, además de fundar una iglesia, se hizo millonario en el proceso. Al punto de contar con un avión privado.
Y como Luna existen otros predicadores que parecen ir contra las enseñanzas de Jesús. Aparentemente, encuentran en los placeres del dinero la satisfacción espiritual que la religión no logra proporcionar.
PreachersNSneakers es una cuenta en Instagram que caza a los líderes religiosos usando calzado, accesorios y prendas de diseñador, artículos costosos para el feligrés promedio. Y tú, ¿asistirías a la iglesia si supieras que tu pastor compra zapatos que valen miles de dólares?
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