Los astrónomos describieron la órbita del exoplaneta HD 106906b como muy alargada, inclinada y externa a un disco de escombros. El peculiar objeto astronómico se descubrió por primera vez en 2013, gracias a los telescopios Magallanes. Durante esas observaciones en el desierto de Atacama, en Chile, la tecnología no permitió a los astrónomos profundizar más en el cuerpo celeste, ubicado a 336 años luz de la Tierra. Sin embargo, gracias al telescopio espacial Hubble, poco a poco se develan los misterios en torno a este planeta.
El misterioso Planeta Nueve.
Ayer, un grupo de científicos de la Universidad de California y el Observatorio Europeo del Sur publicó un artículo en The Astronomical Journal. En el documento sugieren que este objeto podría ser el famoso “Planeta Nueve”. Las hipótesis sobre la existencia de este objeto empezaron a surgir en 2014. Se trata de un planeta con aproximadamente diez veces la masa terrestre. Tendría una órbita fuera del Sistema Solar exterior, y su presencia explicaría las peculiares órbitas de algunos objetos transneptunianos en el cinturón de Kuiper.
“Pese a que nunca hemos detectado el Planeta Nueve, se puede inferir la órbita del mismo partiendo del efecto producido en varios objetos del Sistema Solar externo”, señaló Robert De Rosa, uno de los científicos que participó en el artículo. “En consecuencia, si un planeta es responsable de lo observado en las órbitas de objetos transneptunianos, debe tener una órbita excéntrica inclinada respecto al plano del Sistema Solar. Y la previsión es parecida a lo que observamos en HD 106906b”.
La nueva información revela que el exoplaneta está a una distancia enorme de su par de estrellas. Equivalente a 730 veces la distancia que existe entre la Tierra y el Sol. Esta distancia reduce enormemente la fuerza gravitacional ejercida sobre HD 106906b, por lo que presenta una órbita muy lenta que se extiende por 15 mil años.
El planeta HD 106906b.
Las estimaciones también sugieren que la órbita de HD 106906b es muy inclinada, larga y externa a un disco de desechos que rodea a las estrellas gemelas del exoplaneta. “Para entender lo extraña que resulta esta órbita, basta con mirar nuestro propio Sistema Solar. Todos los planetas se encuentran aproximadamente en el mismo plano”, señala Meiji Nguyen, líder del estudio.
“Por ejemplo, sería muy raro que Júpiter presentara una inclinación de 30 grados respecto al plano dónde orbitan los otros planetas. Esto produce toda clase de preguntas sobre como HD 106906b terminó con una órbita tan larga e inclinada”.
Planeta expulsado.
La teoría de los investigadores es que el planeta se formó mucho más cerca de sus estrellas, alrededor de tres veces la distancia entre el Sol y la Tierra. Sin embargo, el movimiento al interior del disco de gas del sistema provocó que la órbita del planeta decayera, forzándolo a migrar al interior, directo a sus estrellas madres”.
Pero, a mitad del camino las fuerzas gravitacionales de las estrellas lo habrían “pateado” a una órbita excéntrica, expulsándolo definitivamente del sistema. HD 106906b se disponía a viajar al vacío del espacio interestelar. Pero una estrella que pasó muy cerca del sistema estabilizó su órbita, impidiendo que abandonara su sistema natal.
Ventana al pasado.
Es una hipótesis complicada, pero es muy parecida a la que se ha venido manejando sobre la formación del Planeta Nueve. La idea era que este exoplaneta se formó en el Sistema Solar interior, hasta que las interacciones con Júpiter lo expulsaron y otras estrellas terminaron estabilizando su órbita.
“Es como disponer de una máquina del tiempo en el Sistema Solar. Regresar 4,600 millones de años para observar lo que sucedió cuando nuestro joven sistema planetario se encontraba dinámicamente activo y todo estaba reorganizándose”, señala el investigador Paul Kalas.
Sin embargo, el equipo hace énfasis en que se necesita mucha más investigación antes de tener una conclusión definitiva. “Todavía existen muchas cuestiones sin resolver respecto a este sistema”, menciona De Rosa. “Por ejemplo, no tenemos certeza de dónde o cómo se formó el planeta. Aunque hicimos la primera medición del movimiento orbital, aún existe mucha incertidumbre sobre ciertos parámetros orbitales. Es probable que el HD 106906b se estudie durante muchos y revele los misterios de este peculiar sistema planetario”.
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