Lo único más aterrador que los fantasmas, son los niños fantasmas. No es casualidad que el cine de terror frecuentemente recurra a espectros infantiles para despertar nuestros temores más profundos. Aunque nadie sabe con certeza la razón por la que los fantasmas de niños nos producen tanto miedo. Si lo piensas bien, la malicia que pudo desarrollar un espectro infantil hasta su muerte es poca. Pero nadie se detiene a pensar en una razón por la que esta clase de apariciones dan miedo.
Quizá tenga que ver con su vínculo con las muñecas poseídas, los columpios que se mueven solos o lo espeluznante que puede sonar una canción de cuna en la oscuridad. Incluso sin todo esto, encontramos a los fantasmas de los pequeños más aterradores que a un fantasma normal. Y si eres de los que cree en temas paranormales, quizá te interesen las siguientes historias.
Los niños fantasmas en la Torre de Londres.
Entre los mayores enigmas de la historia en Gran Bretaña figura el paradero de los hijos de Eduardo IV. La versión más popular es que los príncipes, de 9 y 12 años de edad, quedaron encerrados en la Torre de Londres donde Ricardo III, su tío, los asesinó. Son rumores, pues la desaparición de los jóvenes jamás se esclareció.
Los vieron vivos por última vez en el verano de 1483, mientras jugaban en el jardín. En 1674, una cuadrilla de obreros que restauraba la Torre de Londres encontró una caja junto a una escalera. Al interior estaban los esqueletos de dos niños, cuyas edades parecían coincidir con la de los hijos desparecidos de Eduardo IV.
Jamás existió una confirmación de identidad, pero la evidencia circunstancial sugería que eran los príncipes. Los restos se trasladaron a la catedral de Westminster, pero el espíritu de los niños se quedó en la Torre de Londres. Se dice que sus fantasmas son muy conocidos allí. Se les ha visto vestidos con camisones blancos mientras flotan por las escaleras, y ocasionalmente sueltan algunas risas.
También se aparecen en las almenas y los han visto jugando en los terrenos del castillo. Sin embargo, en algunos relatos aparecen llorando y aferrándose uno al otro. Como si revivieran el trágico final que los condenó a ese lugar.
El bebé fantasma del castillo de Crathes.
Esta es otra leyenda de un niño fantasma que habita un castillo, aunque sucede en Escocia. El castillo de Crathes es una edificación del siglo XVI a orillas de un loch. El bebé fantasma que habita el castillo de Crathes suele aparecer acompañado de un especto adulto. Muchos creen que se trata de su madre, y la han apodado “la dama verde de Crathes”.
La leyenda dice que esta mujer vivió en aquel castillo a orillas del lago antes que lo derribaran. Posteriormente, las mismas rocas se emplearon para levantar la estructura que hoy se mantiene de pie. Otra leyenda menciona que era una criada que vivió en el castillo más nuevo en el siglo XVI, aunque se desconoce su identidad.
La historia del fantasma bebé en el castillo de Crathes goza de cierta credibilidad debido al número de personas que vieron los espectros, incluida la reina Victoria. El fantasma adulto suele aparecer en la misma habitación y siempre lleva el mismo atuendo: una bata verde. Flota por el lugar y se detiene frente a una chimenea, donde toma al bebé y lo arrulla entre sus brazos.
Se dice que, en la década de 1800, unos trabajadores que renovaban la habitación de la dama de verde localizaron los restos de una mujer y un bebé justo bajo la chimenea. El inquietante hallazgo explicaría varias cosas de esta leyenda.
El niño fantasma de los ojos huecos en Cannock Chase.
En un bosque británico llamado Cannock Chase acecha el fantasma de un niño sin ojos que suele meter en problemas a las personas desprevenidas. En un artículo publicado por el Huffington Post, señalan que los senderistas que llegan a encontrarse con este fantasma de ojos negros flotando por el bosque, tienden a huir en dirección opuesta. Y es ahí donde terminan metiéndose en problemas.
Se desconoce la identidad de este fantasma, aunque los reportes sobre sus apariciones empezaron hace tres décadas. Los locales creen que está relacionado con una serie de asesinatos de niños que sucedió en 1960. Sin embargo, otros consideran que no se trata de un espíritu infantil, sino de una fuerza demoníaca.
En algunos relatos lo describen como un ente risueño y juguetón, aunque en otros aparece gritando y huyendo, como si buscara escapar de un gran peligro. En ambos casos, parece que la intención es que las personas de buen corazón lo sigan. Se desconoce a donde los lleva, pero no debe ser un sitio encantador.
Como dato curioso, en Cannock Chase también se ha reportado la presencia del misterioso Hombre Cerdo (Pig Man).
El llanto del bebé fantasma en el puente Van Sant.
Aunque no resultan tan espeluznantes como los espectros, las voces incorpóreas ponen los pelos de punta hasta el más valiente. Y ni hablar del llanto de un niño en el medio de la nada. En Estados Unidos existen varias leyendas sobre puentes encantados, pero la del puente Van Sant, en Pensilvania, es particularmente inquietante.
Se dice que hace mucho tiempo, una joven desconocida se ahorcó en las vigas del puente Van Sant. Pero, antes de suicidarse arrojó a su bebé recién nacido al río. En aquella época convertirse en madre soltera era una gran deshonra para la familia, y suponen que esta mujer tomó la salida fácil por la presión social. Los asesinatos y suicidios son eventos traumáticos que a menudo resultan en el surgimiento de fantasmas.
Dicen que, para escuchar el llanto del bebé fantasma, sólo hay que estacionar el auto en medio del puente y bajar la ventanilla. Los testigos afirman que el llanto del pequeño parece angustiado, y algunos mencionan que lograron escuchar el roce de los dedos de la mujer contra el techo del auto mientras se balancea.
Los escépticos dicen que el sonido de los zorros rojos puede confundirse fácilmente con el llanto de un bebé humano. Sin embargo, nadie puede explicar el sonido de los dedos sobre el auto.
El fantasma de May Hawes.
Cuando hablamos del asesinato de un niño, es difícil culpar al espíritu de un pobre inocente por intentar aferrarse a la existencia en el mundo terrenal. En East Lake Park, Birmingham, Alabama, existe la leyenda del fantasma de May Hawes. En 1888, cuando apenas era una niña de 8 años, unos pescadores encontraron su cadáver flotando en el lago. Tiempo después, la policía localizó los cuerpos de su madre y hermana en un canal cercano.
Las investigaciones determinaron que el responsable era el padre de May. El hombre abandonó la ciudad tras asesinar a toda su familia para casarse con una mujer que acababa de conocer. Dicen que la pobre May Hawes aún vaga en East Lake buscando a su madre y hermana. Los testigos afirman que la han visto a orillas del lago, flotando sobre el agua y justo bajo la superficie.
El fantasma es tan famoso que algunos locales arrojan claveles al lago en Halloween para honrar al espíritu de May Hawes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario