En 2010, el escritor y comerciante de arte estadounidense Forrest Fenn tuvo una excéntrica idea. Ocultó un cofre repleto de tesoros con un valor aproximado de 1 millón de dólares en las Montañas Rocosas, una peligrosa cordillera que abarca parte de Canadá y Estados Unidos. En la última década, la promesa de riquezas influenció a miles de ambiciosos y valientes aventureros, y el afortunado acaba de completar la hazaña hace poco.
Al momento del hallazgo, el aventurero asegura que encontró el cofre intacto, en el mismo lugar donde lo dejó Fenn diez años antes. «Se encontraba sobre un manto de estrellas en medio de la frondosa vegetación forestal de las Montañas Rocosas y no se movió del sitio donde lo escondí hace 10 años», señaló el escritor en el comunicado.
El cofre de los tesoros de Forrest Fenn.
En 1988, Forrest Fenn estaba al frente de una galería de arte muy exitosa en Santa Fe, Nuevo México. Por aquella época le diagnosticaron cáncer, y en esa catarsis surgió la idea de esconder un cofre de los tesoros. En una entrevista posterior para el periódico Santa Fe New Mexican, aseguró que el proyecto también buscaba inspirar a las personas a ponerse en contacto con la naturaleza y proporcionar esperanza para aquellos afectados por la recesión económica.
Sin embargo, la búsqueda del baúl con el tesoro terminó provocando grandes tragedias. En la última década, cinco aventureros perdieron la vida buscando la reliquia. El pastor Paris Wallace y un cazador de tesoros de 31 años llamado Eric Ashby murieron en 2017. Los cadáveres de ambos fueron localizados en sitios distintos después que emprendieran la búsqueda del tesoro sembrado por Fenn.
El escritor dice que más de 300 mil personas alrededor del mundo se aventuraron en esta peligrosa misión. Algunos tenían tanta fe en el emprendimiento que abandonaron sus empleos para dedicarse completamente a la cacería. «Felicito a las miles de personas que participaron en la búsqueda y espero que sigan sintiéndose atraídas por la promesa de otros descubrimientos», comentó Fenn.