Para todos aquellos que esperábamos el apocalipsis la fecha es inolvidable: 21 de diciembre de 2012. En esa fecha, supuestamente los mayas predijeron el fin del mundo y el temor parece estar de vuelta 8 años después. La confusión sobre la llegada del apocalipsis supuestamente se produjo a partir de que modificamos la forma en que contamos los años.
En aquella época, algunos países europeos protestaron contra la adopción del nuevo calendario. Los británicos, en Londres, reaccionaron de la peor forma al salir a protestar y cometer disturbios demandando que les regresarán los “11 días robados”. Sin embargo, estos días se siguen descontando, y nos los siguen “robando” cada año.
El «error» del calendario gregoriano.
Finalmente, Gran Bretaña y todas sus colonias adoptaron el calendario gregoriano en 1752. Este último dato es importante, pues explicaría la errada predicción de 2012. Considerando que el número de días perdidos a causa del cambio al calendario gregoriano son 11 y que se ha estado usando durante 268 años (1752–2020). Tenemos 2948 días “robados”, que convertidos a años (de 365 días) nos dan 8 años.
Es decir, ese cambio al calendario gregoriano nos quitó 8 años. Por lo que, en teoría, estamos en 2012.
Hace 8 años, muchas personas temían la llegada del día del Juicio Final a causa de una mala interpretación respecto a que el calendario maya predecía el fin del mundo el 21 de diciembre de 2012. El argumento principal era que en esta fecha finalizaba el ciclo de 5126 años en el calendario mesoamericano, una cifra traducida al calendario gregoriano por los expertos.
Sin embargo, partiendo de que el calendario gregoriano considera los días de forma errada, esa traducción sobre la fecha del “fin” en la cosmovisión maya pierde todo sentido.
Aumentando la precisión.
Otros proponen emplear como punto de partida el calendario etíope, por su antigüedad y consecuente precisión. Este calendario es ampliamente utilizado por las iglesias de Etiopía y Eritrea. Se originó a partir del calendario alejandrino que, a su vez, se inspiró en el egipcio.
Actualmente, la diferencia entre el calendario etíope y gregoriano también es de 8 años. En el primero, el conteo de los años inició el 29 de agosto del año 8 d.C. según el calendario juliano. Por eso, para este calendario el nuevo milenio inició el 29 de agosto del 2008, y justo ahora atravesamos por el 2012.
Profecías del 2012 que aplicarían en 2020.
Los amantes de las predicciones cuentan con toda clase de explicaciones astronómicas y fórmulas numéricas que proporcionan multitud de escenarios para el fin del mundo, así como la fecha de su inauguración. Algunas de las cosas más relevantes que podemos esperar en esa fecha son:
- La llegada de Dios, que compartirá su conocimiento con todos los seres humanos. Curiosamente, los seguidores de las profecías de Nostradamus afirman que el famoso adivino predijo la llegada del Anticristo este mismo año.
- Desastres naturales de gran magnitud que afectarán a todo el planeta. Muchos profetas, del pasado y presente, hacen énfasis en estos eventos.
- Nuevos volcanes surgirán en diversas partes del mundo. Serán precedidos por terremotos y tsunamis que devastarán la civilización.
- Aunque Estados Unidos seguirá interviniendo en otros países, Rusia se hará respetar.
- También se espera la peligrosa aproximación de un asteroide, evento que afectará negativamente a nuestro planeta causando nuevos desastres naturales.
- Aunque 2020 figura como un año de descubrimientos, resulta que no todos son positivos.
Otros escenarios consideran algún tipo de interacción entre la Tierra y el agujero negro supermasivo al centro de nuestra galaxia. Se teoriza la colisión de nuestro planeta con el legendario planeta Nibiru y la inversión del campo magnético. Generalmente, cuando comparas las predicciones que surgen en Internet resultan sospechosamente parecidas.
Analizando toda esta información, los investigadores no llegan a un consenso sobre la fecha exacta para el Fin del Mundo. De ser correctas estas suposiciones, actualmente nos encontramos en el 28 de mayo de 2012. Entonces, si todas esas predicciones y cálculos son correctos, el Día del Juicio Final sucedería en los últimos días de diciembre.