miércoles, 13 de marzo de 2019

Trabajos que mataron personas en silencio a través de la historia

El simple hecho de pasar la jornada laboral en tu oficina podría matarte. Más allá del estrés, los humanos han sufrido toda clase de padecimientos ocupacionales a lo largo de la historia, desarrollando enfermedades directamente relacionadas con el oficio que desempeñan. Algunas, como las alergias, no son tan graves pero otras terminaron por cobrar la vida a numerosos obreros a través de la historia.

mujeres trabajando en la elaboracion de galletas

La beriliosis en las fábricas.

Durante buena parte del siglo XX, diversas industrias emplearon un raro elemento llamado berilio. La peligrosidad al manipular dicho elemento reside en que puede causar beriliosisuna enfermedad pulmonar crónica cuyos síntomas son muy parecidos a los de la bronquitis y neumonía. En algunos casos, una sola exposición al berilio bastaba para provocar el mal.
Los trabajadores que corrían un mayor riesgo de padecer la enfermedad por exposición a la radiación eran aquellos mineros encargados de extraer el berilo, también los que laboraban en fábricas de lámparas fluorescentes así como los que se encargaban de ensamblar dispositivos nucleares.
mineros saliendo del trabajo

La piel y el mercurio.

En el siglo XIX, para producir fieltro primero había que separar el pelo de la piel del animal, un proceso que requería la utilización de mercurio orgánico. Por aquella época ya se conocían los peligros de la exposición al mercurio, pero muchas fábricas conservaron el artero proceso en secreto, exponiendo al envenenamiento por mercurio a todos los trabajadores involucrados.
textilera

La Enfermedad del Sombrerero Loco.

La fabricación de sombreros era uno de los oficios donde más se utilizaba el fieltro impregnado con mercurio, y era algo muy común que los obreros estuvieran expuestos a los vapores con la sustancia. La “enfermedad del sombrerero loco” comprendía un abanico de síntomas asociados con el envenenamiento por mercurio: temblores, irritabilidad y timidez patológica, por mencionar algunos.
El padecimiento se extendió durante todo el siglo XIX, y no fue hasta finales del mismo que estudios médicos estadounidenses y europeos lograron ubicar la causa de estos trastornos neurológicos. Gracias a esto, los obreros que laboraban en la fabricación de sombreros empezaron a utilizar protección y, eventualmente, abandonaron la práctica por completo.
fabrica de sombreros antigua

Asma ocupacional.

En el entorno de trabajo pueden existir agentes o sustancias capaces de desencadenar una inflación pulmonar y estrechamiento de las vías respiratorias. El asma ocupacional es un padecimiento que ha logrado persistir hasta nuestros días y ha sido responsable por cuantiosas muertes prematuras a lo largo de la historia.
mujer con asma

Los pintores que se envenenaban con plomo.

Desde la Edad Antigua, los humanos saben de los tóxicos efectos que produce la exposición al plomo, pero esto no ha impedido que sigamos empleando el metal para diversos fines. Incluso los romanos eran conscientes de que una intoxicación por plomo podía afectar órganos vitales y dañar el sistema nervioso, aunque pensaban que limitar la exposición al metal resultaba un método eficiente de protección.
Las exposiciones involuntarias se produjeron en actividades tan comunes y nobles como la pintura. Algunos historiadores han llegado a sugerir que el famoso pintor Caravaggio pudo haber muerto como consecuencia del envenenamiento por plomo, pues poco antes de su muerte manifestó el comportamiento violento que caracteriza a la enfermedad.
pintura

La enfermedad de Flock.

Entre los padecimientos ocupacionales modernos se encuentra uno llamado “enfermedad de Flock”, una afección pulmonar generada por la exposición al “flock”, término en inglés utilizado para referir fibras diminutas de nailon capaces de acceder al alvéolo. Afecta casi de forma exclusiva a los trabajadores textiles y los síntomas incluyen dificultad para respirar y dolor en el pecho que empeora progresivamente si no cesa la exposición.
En la década de 1990 aparecieron los primeros casos de esta enfermedad ocupacional, provocando que se desarrollara un protocolo para prevenir la exposición a los contaminantes.
mujeres laborando en una fábrica

Marineros y ron con plomo.


Durante el siglo XVIII, muchos marineros estuvieron en contacto directo con los contaminantes del plomo a causa de la ingesta de ron. En aquella época, la destilación de la bebida se hacía en alambiques con algunas partes de plomo, lo que terminaba contaminando el producto. Como los marineros hicieron del ron su bebida favorita, el envenenamiento por plomo entre estos trabajadores se volvió un fenómeno generalizado.
Los casos también eran algo común entre los esclavos que habitaron las colonias en América y el Caribe, donde se consumía una gran cantidad de ron.
cargando barriles de ron barco

Limpiadores de chimeneas y carcinoma de células escamosas.

En el Londres de la Era Victoriana, muchos hombres que se ganaban la vida limpiando chimeneas eran propensos a desarrollar un tipo de cáncer llamado carcinoma de células escamosas debido a la irritación generada por las partículas de hollín.
De hecho, estos obreros llegaron a manifestar una variación particularmente desagradable de la enfermedad que les provocaba cáncer en el escroto. Como no había tratamiento médico disponible, la enfermedad terminaba extendiéndose al abdomen y era una sentencia de muerte. Más adelante, desarrollaron vestimenta de protección que se mostró eficiente en la prevención de la enfermedad.
tres jovenes limpiadores de chimeneas

Gasolina con plomo.

En los albores de la década de 1920, encontraron que el tetraetilo tenía un excelente desempeño como aditivo para el combustible, reduciendo la caída del motor y mejorando su rendimiento. Desafortunadamente, los obreros que se encargaban de producir la sustancia empezaron a manifestar síntomas del envenenamiento por plomo a causa de los vapores y, de hecho, muchos terminaron locos poco antes de perder la vida.
Pese a que el descubrimiento se realizó en aquella época, la gasolina con plomo siguió utilizándose durante sesenta años, hasta la década de 1980. En la actualidad, el plomo expulsado por el escape de los automóviles en aquella época todavía está presente en el suelo, construcciones e incluso en las muestras de sangre.
gasolina con plomo

La enfermedad del pulmón negro.

Respirar el polvo del material que extraen y otras partículas ha provocado en los mineros del carbón un mosaico de enfermedades respiratorias. Sin embargo, uno de los padecimientos más frecuentes entre los trabajadores del carbón es la neumoconiosis o “enfermedad del pulmón negro”.
Como su nombre lo sugiere, el carbón se va acumulando en los pulmones generando fibrosis, infamación y necrosis del tejido pulmonar, dado que el organismo es incapaz de eliminar el material. Aunque han aparecido diversos métodos que pretenden limitar la exposición de los mineros al polvo de carbón, cada año mueren alrededor de 25 mil personas por esta enfermedad.
pulmon negro

Mandíbula de fósforo.

A comienzos del siglo XX, las fábricas de cerillos recurrieron al fósforo blanco. Las mujeres que empleaba esta industria solían desempeñarse sin las adecuadas medidas de seguridad, por lo que constantemente estaban expuestas al vapor. Al poco tiempo, las obreras manifestaron dolor dental e inflamación de las encías, situación que eventualmente evolucionó a abscesos y la presencia de un brillo verdoso en los huesos afectados.
El padecimiento también provocaba un daño cerebral grave, y la única solución que evitaba la muerte era remover el tejido dañado. El riesgo quedó en el pasado cuando se adoptaron medidas de higiene más estrictas y empezó a utilizarse el fósforo rojo.
mandibula fosforo

Asbestosis.

Durante el siglo XIX, el asbesto se utilizó extensamente tanto para aislar tendidos eléctricos como edificios enteros, y entonces se supo que era cancerígeno. La asbestosis era un padecimiento común entre los obreros que sufrieron largos periodos de exposición al material. Se trata de una enfermedad crónica inflamatoria y cicatrizante que afecta a los tejidos pulmonares propiciando ciertos tipos de cáncer de pulmón, como el mesotelioma.
radiografia asbestosis

Mandíbula del radio.

Lo que sufrieron las Chicas Radio fue realmente perturbador, pero una condición que generaba necrosis de la mandíbula por la exposición al radio terminó superándolo. Además de un sangrado constante en las encías, la enfermedad podía causar una deformación grave de la mandíbula a causa de los tumores óseos y la porosidad en la mandíbula inferior.
mujer mandibula inflamada