sábado, 12 de enero de 2019

Mercado de las Brujas en Bolivia

En un antiquísimo barrio de La Paz, en Bolivia, sobre una estrecha calle de adoquines desgastados es posible encontrar a numerosas ancianas portando las tradicionales vestimentas andinas, de coloridos vestidos hasta los tobillos y peculiares sombreros. Están en ese lugar para comercializar una extraña gama de productos en el popular Mercado de las Brujas.
mercado de las brujas en la paz bolivia

Este lugar es el auténtico paraíso para los practicantes de la brujería, pues se puede encontrar de todo: sapos disecados, hierbas, armadillos, talismanes, amuletos, tortugas secas, plumas de lechuza, figuras de barro, serpientes, estrellas de mar, brebajes afrodisiacos y, el favorito de muchos bolivianos, fetos de llama disecados.
Varios de estos artículos son empleados por los aymara en rituales religiosos donde se venera a los espíritus esa cultura. Sin embargo, también se utilizan para atraer riqueza, amor, longevidad, felicidad e inteligencia a la vida de las personas. Entre los artículos más socorridos se encuentran las cajas de hierbas, supuestamente importadas de Perú y Brasil, que prometen potenciar la vida íntima de los consumidores.

venta de llamas disecadas

Entre brujos y curanderos.

Aunque gran parte de la población en Bolivia es adepta al catolicismo, pocos practican el cristianismo. De hecho, los aymara conservan la antigua tradición de visitar a los yatiri, el término utilizado para referir a brujos y adivinos en esa cultura. Estos practicantes del ocultismo, previo al pago de determinada cantidad de dinero, están dispuestos a cosas tan nobles como ayudarte a conseguir empleo o tan extremas como lanzar hechizos contra tus enemigos. De hecho, algunos de estos médicos brujos transportan en sus morrales pócimas y hechizos preparados para todo un abanico de problemas.
Los fetos de llama secos figuran entre los productos más peculiares del Mercado de las Brujas. Y es que, de acuerdo con una antigua tradición, cuando una familia empieza a construir un nuevo hogar, tiene la obligación de enterrar un feto de llama entre los cimientos de este lugar como ofrenda a la diosa Pachamama con la finalidad de que provea fortuna, salud y felicidad. Otras veces, los fetos de llama son incinerados pues se cree que esto agrada a la diosa. Dicen que casi todas las casas en Bolivia cuentan con un feto de llama sepultado entre los cimientos.
sapos secos en el mercado de las brujas bolivia

Los fetos de llama.

Las personas que comercializan estos fetos aseguran que provienen de animales con abortos involuntarios o nacidos muertos, mismos que pueden tener desde varias semanas hasta un desarrollo total. Aunque estos fetos también provienen de llamas que fueron sacrificadas al momento de la preñez. El sacrificio de estos y otros animales aún es una práctica vigente en Bolivia y figura como parte importante de muchos rituales autóctonos. Por ejemplo, año con año en el altiplano boliviano los mineros solían sacrificar llamas para calmar a El Tío, una deidad o demonio que controla el inframundo. La sangre de estos animales se rociaba en los ingresos a los túneles, sobre las vetas activas de mineral y en la maquinaria.
fetos de llama disecados
Desde hace varios años, el Mercado de las Brujas en Bolivia pasó de beneficiarse de consumidores locales, que buscaban remedios para problemas de salud o curas espirituales, a percibir ingresos del turismo extranjero que adquiere las piezas como un extraño suvenir.
caiman disecado mercado de las brujas
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productos en el mercado de las brujas



suvenir del mercado de las brujas
tienda en el mercado de las brujas