Un psicópata está definido por un conjunto de rasgos de personalidad que tienden a un comportamiento antisocial, tales como el narcisismo, falta de empatía e incluso sadismo. ¿Se parece a alguien que conoces? A diferencia de lo que nos ha hecho creer el cine y la televisión, se estima que apenas el 1% de la población mundial padece psicopatía y, pese a esto, no todos son asesinos crueles y despiadados.
1 – Te haces amigo de tu ex pareja.
¿Quedaste en buenos términos con tu ex pareja al punto de seguir viéndose como amigos? Según un estudio publicado por la revista Personality and Individual Differences, algunas personas eligen convertirse en amigos de sus antiguas parejas por motivos que nada tienen que ver con la madurez emocional o la bondad humana.
De hecho, lo que motiva a estas personas tiene bases profundas en los rasgos propios de una personalidad oscura: conservan esa relación con su ex pues la ven como una forma conveniente de acceder a beneficios como el dinero, información o sexo. Al menos eso fue lo que apuntaron en el estudio los participantes con una personalidad psicópata. Y es que estos individuos tienen la capacidad de fingir gentileza para asegurar que recibirán tu ayuda cuando necesiten algo.
Esto no quiere decir que todas tus exparejas con las que conservas una amistad sean psicópatas, y realmente es posible que dos personas que alguna vez se amaron terminen como buenos amigos sin un motivo perturbador de fondo.
2 – Te encantan las bebidas amargas.
El sabor del café puro no es para todos. Si tú o alguien que conoces disfrutan de tomar una taza de café sin ningún tipo endulzante, esto podría ser una señal de preocupación y es que diversos estudios establecen un vínculo directo entre la psicopatía y el gusto por las bebidas amargas.
Uno de estos estudios, publicado en la revista Appetite y conducido por investigadores australianos, encontró una extraña correlación entre presentar rasgos oscuros de personalidad y disfrutar bebidas amargas. Es complicado explicar esto, pero los expertos creen que se debe a la percepción de que una bebida amarga resulta desagradable para la mayoría. Y es que los psicópatas suelen abrazar los desafíos, empujar los límites y sacar provecho de la incomodidad del otro.
Aunque también podría tratarse de una coincidencia. Recordemos que para la disciplina psicológica no siempre es bien visto sacar conclusiones a partir de las correlaciones. Y es que las relaciones más fuertes son causales.
3 – Eres un individuo nocturno.
¿Consideras que rindes mucho mejor cuando los demás duermen? Probablemente es una señal de que has tomado el autobús de la media noche directo a ciudad psicópata. En el argot de expertos en desordenes de personalidad existe el término “triada negra” donde se engloba un conjunto particular de características del comportamiento: narcisismo, maquiavelismo (o manipulación) y psicopatía. Aquellos individuos que manifiestan la triada negra muestran una tendencia por realizar toda clase de cosas al amparo de la noche.
Según un artículo titulado “Seres de la noche”, esa predilección por un mundo sombrío ha evolucionado junto a los rasgos psicopáticos pues resulta mucho más simple realizar actos siniestros cuando no hay nadie que observe.
Es una característica que también ha permitido a los psicópatas persistir en nuestra especie (es decir, que esta clase de personalidad se herede): mantenerse alerta y creativo durante la noche es una buena estrategia de apareamiento.
4 – Eres un individuo creativo.
Un “psicópata pro social” es aquel individuo con tendencia a crear cosas y asumir los riesgos que conllevan los emprendimientos artísticos. Dado que este tipo de personalidad generalmente se aplica a personas con tendencias narcisistas y con menos aversión al riego que el promedio, se inclinan más por huir de las tendencias y siempre prefieren innovar y exagerar en términos artísticos.
Por ejemplo, algunos investigadores citan a Pablo Picasso como ejemplo de un artista que emprendió un movimiento completamente loco (el cubismo) para revolucionar el mundo del arte y todas las concepciones establecidas. Además, tampoco hay que olvidar que Picasso era tan narcisista que ocasionalmente se refería a sí mismo como Dios. Y aunque resulta imposible diagnosticar psicopatía de forma póstuma, la evidencia sugiere que el pintor español era mucho más que un artista innovador.
De hecho, entre las profesiones con más altos puntajes en la triada negra (recordemos: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía) destacan los arquitectos, además que el narcisismo y la psicopatía aparentemente son los rasgos de personalidad mayormente asociados con la realización creativa.
5 – Te gusta pensar y hablar sobre comida.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Legal and Criminological Psychology, las personas que tienen una obsesión irracional por discutir temas como comida, sexo o dinero también manifiestan tendencias psicópatas.
Es una investigación que se basó en el análisis de los patrones del habla en criminales convictos, aquellos que presentaban tendencias psicópatas tenían una costumbre por enfocarse en los detalles cuando describían sus crímenes, describiendo cosas como la comida que habían ingerido el día del crimen. En la mente de un psicópata criminal, resulta mucho más probable que la comida adquiera una relevancia superior a la que tendría para cualquier persona normal. Representa una necesidad fisiológica e incluso es más memorable que el crimen en sí mismo, incluso cuando hablamos de asesinato.
Es más, al analizar los patrones de conversación, para los investigadores quedó claro que los psicópatas tienen un mayor interés en discutir las necesidades físicas satisfechas al momento del crimen que el crimen sí mismo, al punto de proporcionar dicha información de forma voluntaria más que cualquier otra.
Por otra parte, los otros condenados se enfocaban en elementos emocionales y sociales, como la familia y religión, precisamente la clase de cosas que los delincuentes normales añoran tras verse en prisión. Dado que el cerebro de un psicópata es incapaz de encontrar significado en estos conceptos, se enfoca en el almuerzo de la mañana en que cometió el crimen.