La lluvia de peces en Yoro, una comunidad al norte de Honduras, sucede con asombrosa regularidad. Aunque existen reportes de lluvias extrañas alrededor del mundo, incluidas las de peces, en este pueblo de Honduras sucede cada año. A veces varias veces el mismo año. Comúnmente la lluvia de peces sucede entre mayo y junio, casi siempre tras una fuerte tormenta.
Aunque se trata de un evento anual, lo más extraño es que jamás han visto peces caer del cielo. Tras una fuerte tormenta, grandes áreas de Yoro aparecen cubiertas por miles de peces muertos. Y podemos descartar que se trate de una simple leyenda gracias a la evidencia fotográfica y de video que recopilan tanto personas locales como científicos extranjeros que investigan el fenómeno.
La leyenda de Yoro.
En el folclore de Yoro, esta lluvia de peces está íntimamente ligada con la historia del sacerdote misionero José Manuel Subirana. Reza la leyenda que el clérigo visitó este departamento de Honduras en la década de 1850. Tras atestiguar la pobreza en la que vivía esta gente, rezó durante tres días y tres noches pidiendo a Dios que les proporcionara alimento.
Tiempo después, un cielo perfectamente claro y despejado se hizo gris y empezaron a caer peces del cielo. Aquel evento es recordado como la primera lluvia de peces, un milagro que se ha repetido año con año en Yoro. Así lo ven los locales, quienes aseguran se trata de una bendición del creador. “Es un secreto que solo Dios conoce. Una gran bendición pues provienen del cielo”, comentó un pastor evangélico del departamento de Yoro.
Si buscas explicaciones sobre lo que realmente sucede durante la lluvia de peces, déjame decirte que hay pocas. Según los locales, en el último siglo y medio este milagro se ha repetido año con año. Y aunque la mayoría cree que los peces caen del cielo, la realidad es que nadie ha visto tal lluvia repleta de peces.
Los locales argumentan que la falta de este testimonio se debe a que nadie puede estar afuera durante las poderosas tormentas que anteceden a la lluvia de peces. Pero, invariablemente los miles de peces siempre estarán ahí para dar fe del milagro. ¿Ahora te das cuenta de porque algunas personas necesitan más evidencia para convencerse de que esto no es una simple leyenda?
¿Qué provoca la lluvia de peces en Yoro?
En la década de 1970, un equipo de investigación se encontraba en Yoro cuándo sucedió la lluvia de peces. Y aunque no vieron a los animales caer del cielo, confirmaron que el suelo estaba cubierto por miles de peces. Un aspecto que salió a relucir durante el análisis de estos animales es que todos estaban ciegos. Además, no correspondían con las especies que proliferan durante la época de lluvia en la zona.
Ahí surgió la hipótesis de que estos peces habitarían cavernas o ríos subterráneos, donde la ausencia de luz termina dejándolos ciegos. De alguna forma, las fuertes inundaciones causadas por las tormentas provocan que estos peces emerjan a la superficie. Y aunque no ha sido confirmada, es la teoría más aceptada.
Otra propuesta interesante es la hipótesis de una tromba marina. Ese fenómeno meteorológico donde se forma un embudo de nubes sobre un cuerpo de agua que termina absorbiendo tanto líquido como animales y arrojándolos tierra adentro. Pero, considerando que Yoro está a unos 72 kilómetros del Océano Atlántico, algo así es poco plausible. Una tromba marina tiene capacidad para transportar peces tierra adentro, pero no a tanta distancia.
Pese a las teorías postuladas hasta la fecha, la lluvia de peces en Yoro es un misterio sin resolver. Y a decir de los locales, prefieren que siga así. Pues además de conservar su fe, el misterio resulta un atractivo turístico de la zona. Es un milagro donde ganan al doble.
Nota Cortesia de Doña Naturella
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