El aeropuerto "más inútil del mundo"

 

En el año 2017 hubo 60 pasajeros que volaron al aeropuerto de Santa Elena, un pequeño territorio británico de ultramar ubicado en el medio del Atlántico. Quizás sin saberlo esos 60 pasajeros marcaron un hito en la breve historia del aeropuerto. A diez años de su anuncio de construcción y a casi un año de su inauguración oficial, fueron los primeros en llegar gracias a un vuelo comercial.

El gobierno británico había anunciado planes para construir un aeropuerto en la isla en 2005, pero chocó una y otra vez contra la imposibilidad. Los problemas para encontrar una firma de construcción confiable y las presiones financieras provocadas por la recesión global retrasaron el cierre del contrato hasta 2011.

El aeropuerto se abrió en forma oficial en junio de 2016, pero con una condición importante: grandes aviones no pueden aterrizar allí debido a los vientos peligrosos. El 18 de abril de 2016, un vuelo de prueba operado por Comair para British Airways, puntualmente un Boeing 737-800, necesitó tres intentos para lograr un aterrizaje exitoso. Desde junio, solo pequeños aviones privados pudieron utilizar algunas de sus pistas.

Más allá del escaso uso, el aeropuerto implicó un gran gasto para Gran Bretaña. 285 millones de libras esterlinas valió su construcción; un equivalente a 368 millones de dólares. De allí su apodo como "el más inútil del mundo". A fines del año pasado, un informe oficial aseguró que las condiciones climáticas no estuvieron previstas. "El aeropuerto no sirve ni a su pueblo ni a los contribuyentes que pagan los impuestos", sentenció.

 

Dentro de las previsiones, en 2015 estimaban que hasta 30.000 personas al año podrían visitar la isla Santa Elena una vez que se establecieran los enlaces aéreos. Sin embargo, la historia fue bien distinta. El 3 de mayo arribó el primer vuelo comercial desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica; un Avro RJ86 que operó SA Airlink y tuvo 60 pasajeros a bordo.

El aeropuerto tenía como objetivo atraer turistas. Que más personas conocieran los variados encantos de Santa Elena, desde su naturaleza y vida silvestre, ideales para un caminante, hasta su arraigo histórico. Es el lugar donde estuvo encarcelado Napoleón después de la batalla de Waterloo y su lecho de muerte. Su última residencia, Longwood House, ahora es un museo.

El reciente primer aterrizaje comercial parece ser el puntapié inicial para el fin de las desgracias del aeropuerto. La isla británica piensa designar una línea áerea para realizar vuelos regulares con Santa Elena como destino. El aeropuerto más inútil del mundo, entonces, perderá su exclusividad para ser uno de los más inútiles del mundo.

Cómo está hoy el aeropuerto al que definieron como “el más inútil del mundo”

En 2017, los medios británicos definieron al aeropuerto de la Isla Santa Elena como el más inútil del mundo. Fue calificado de aquel modo debido al bajo número de habitantes del lugar, a los millones que gastaron para hacerlo y a todos los problemas que significó construirlo.

Para tratar de entender a los diarios ingleses se puede empezar a mencionar que Santa Elena es una pequeña isla que pertenece al territorio británico de ultramar en la que viven alrededor de 4500 personas. Tiene solo 121 kilómetros cuadrados de superficie y se encuentra en un lugar remoto: está en el Atlántico Sur a 1900 kilómetros de la costa africana y a 3500 de la americana.

El aeropuerto empezó a ser construido en 2012 y fue inaugurado recién en 2016. Lo hicieron con 320 millones de dólares que entregó el gobierno británico. Como el lugar donde crearon la pista es pequeño, montañoso y hay mucho viento, el proyecto sufrió incontables demoras.

Al principio no lo imaginaban como rentable -de ahí los titulares- a pesar de que el gobierno ofrecía subvenciones, pero en octubre de 2017 la compañía Airlink empezó a realizar vuelos semanales que partían de Johannesburgo, Sudáfrica, hasta Santa Elena.

El cambio resultó significativo: antes se tardaba cinco días en barco en llegar desde Sudáfrica hasta la isla y el avión permitió vuelos de apenas cinco horas.

El primer vuelo comercial que aterrizó en Santa Elena fue el 14 de octubre de 2017. Una aeronave de SA Airlink llegó al aeropuerto y marcó la historia de la isla para siempre.

Viajaron 68 personas y una de ellas, Libby Weir-Breen, hizo el viaje desde Escocia solo para poder decir que estuvo presente en un día único. "Nunca me había sentido tan emocionada en toda mi vida. Nunca pensé que vería este día", dijo la mujer.

Los habitantes de Ciudad del Cabo, lugar de donde salían los barcos hacia Santa Elena, podían viajar con mayor frecuencia sin problemas a la isla con la cual habían forjado lazos desde un comienzo.

Cuando los aviones llegaban al aeropuerto, las aeronaves se quedaban solo 45 minutos y luego volvían. También había algunas que realizaban recorridos hasta Ascensión, otro territorio británico de ultramar cercano.

La desafortunada definición que utilizaron hace cuatro años los medios británicos no coincidió con el punto de vista de Lisa Phillips, gobernadora de la isla.

"Vi los titulares sobre el aeropuerto más inútil del mundo, pero para Santa Elena este ya es el aeropuerto más útil. No tiene precio", dijo la funcionaria tras el primer vuelo comercial, y aseguró que la historia del territorio cambió desde la llegada de la pista.

Hubo significativos efectos sociales y económicos después de la creación del aeropuerto. El territorio salió del estado de aislamiento “eterno” en el que se encontraba.

En 2019, por ejemplo, llegaron 8000 personas a la ciudad, un número elevado si se tiene en cuenta cuántos habitantes hay en Santa Elena. A la creación de la pista se le sumó también la de un cable de fibra óptica que mejorará internet a partir de 2022.

Actualmente, las autoridades planean establecer conexiones con Reino Unido sin tener que pasar por Sudáfrica o Ascención y vuelos a Sudamérica, más precisamente a las Islas Malvinas.

Por ahora, el aeropuerto está cerrado debido al contexto mundial y solo realiza unos pocos vuelos a Ascención, de donde salen aviones a Reino Unido.

La Isla Santa Elena es conocida mundialmente por haber sido el lugar en donde pasó sus últimos días Napoleón Bonaparte. El conquistador francés fue enviado prisionero al territorio en 1815 y murió allí en 1821.

Nota cortesía: 

 

Fuente de información:

(10 de mayo de 2017). El aeropuerto "más inútil del mundo": costó 368 millones de dólares y no recibe pasajeros. Recuperado el 21 de mayo de 2022 de: https://www.infobae.com/turismo/2017/05/10/el-aeropuerto-mas-inutil-del-mundo-costo-368-millones-de-dolares-y-no-recibe-pasajeros/

Clarín Internacion. (21 de septiembre de 2021). Cómo está hoy el aeropuerto al que definieron como “el más inútil del mundo”. Recuperado el 21 de mayo de 2022 de :  https://www.clarin.com/internacional/hoy-aeropuerto-definieron-inutil-mundo-_0_dSCIGI_n2.html

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