martes, 1 de marzo de 2022

SANDRO BOTTICELLI, EL ESPÍRITU DEL RENACIMIENTO



Alessandro Filipepi, universalmente conocido como Sandro Botticelli, creó alguna de las obras más emblemáticas del arte renacentista, como La Primavera o El nacimiento de Venus. 

                                                                              Último hijo de un curtidor de pieles, Alessandro Filipepi nació en Florencia el 1 de marzo de 1445. Su sobrenombre, Botticelli, lo debe muy probablemente a la profesión de uno de sus hermanos mayores, que era batihoja o batidor de oro y se dedicaba a elaborar pan de oro, las láminas doradas que se usaban como elemento decorativo. En Florencia, esta profesión se llamaba battiloro o battigello, de donde pudo derivar el término Botticello o Botticelli.

Parece ser que de pequeño, Botticelli tenía una salud delicada. En 1458, el padre afirmó, en una especie de declaración de la renta de la época, que su hijo de trece años era "enclenque", añadiendo asimismo que el joven sta alleggere. Mucho se ha discurrido sobre el significado de esta expresión: según una teoría, se trata de una manera de decir que se dedicaba a estudiar (sta a leggere, "se dedica a leer"); otros creen que se trata simplemente de un error de escritura, porque el padre quería decir que Sandro sta alegare, esto es, se dedicaba a "engastar" piedras preciosas tal vez como aprendiz de un orfebre.

De cualquier manera, Sandro debía de ser un joven con talento porque pronto repararon en él los nuevos vecinos de los Filipepi desde comienzos de la década de1460, los acaudalados Vespucci (familia a la que pertenecía Amérigo, el conocido navegante que daría su propio nombre a un continente). Probablemente fue esa rica familia quien lo recomendó al gran pintor Filippo Lippi. El maestro, cercano a la familia de los Médicis, acababa de abrir un taller en la cercana localidad de Prato, y allí Botticelli realizó sus primeras obras documentadas como, por ejemplo, una Virgen con el Niño, que hoy se conserva en Ajaccio (Córcega). Cuando más tarde el maestro se trasladó a Spoleto, Alessandro no lo siguió y comenzó a frecuentar el taller de Andrea del Verrocchio, diez años mayor que él, alrededor del cual gravitaban los mayores artistas de la nueva generación de vanguardia, como Domenico Ghirlandaio y Leonardo da Vinci.


Cortesía de Doña Natus



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