En Corea del Sur, los ciudadanos luchan contra los vecinos ruidosos de una forma poco ortodoxa. En lugar de avisar a las autoridades, invierten en costosos sistemas de sonido diseñados específicamente para irritarlos. Se sabe sobre la existencia de estos dispositivos al menos desde el 2016. En esa época, los medios locales reseñaron de una forma casi chusca la implementación de los sistemas especializados para resolver disputas sobre el ruido en los edificios de apartamentos.
Resultaron tan efectivos para corregir los hábitos de vecinos ruidosos, que hoy son extremadamente populares. El nicho de mercado se especializó al grado que ya existen altavoces diseñados específicamente para irritar a los escuchas.
Altavoces de la venganza en Corea del Sur.
En el comercio electrónico surcoreano se oferta toda una variedad de “altavoces de la venganza” especializados. El comprador puede elegir entre diferentes diseños, opciones de conectividad, potencia de salida y funciones adicionales. Sin embargo, ninguna de estas “bocinas” se fabricó para disfrutar la música. Están diseñadas específicamente para montarse en la pared o techo que se comparte con el vecino ruidoso, de tal forma que el diafragma apunte en su dirección.
Y aunque hablamos de variedad en los altavoces de la venganza, a juzgar por las reseñas y calificaciones positivas los coreanos tienen cierta predilección por un modelo en específico. Smartor es un altavoz en formato oval que, según la descripción, atormenta a los vecinos ruidosos sin efectos colaterales.
Es decir, mientras ellos sufren un infierno, tú continuas con tus actividades cotidianas sin la más mínima molestia. Con un costo promedio de 170 000 wones (alrededor de US$ 140), no es la opción más económica disponible pero los compradores aseguran que vale cada won. “La salida se escucha muy fuerte. El efecto es grandioso”, reseña un cliente satisfecho. “Me siento complacido, pues finalmente pude vengarme de mis vecinos en el apartamento superior”, señaló otro.
El problema de los vecinos ruidosos.
La legislación en Corea del Sur no considera que estos dispositivos sean ilegales. Sin embargo, las autoridades invitan a los ciudadanos a lidiar con vecinos ruidosos de forma más tradicional. Entablando un diálogo civilizado o haciendo las denuncias pertinentes sobre ruido excesivo en horarios no permitidos. Pero, la popularidad de estos altavoces de la venganza sugiere que se están convirtiendo en la opción principal.
Aunque un sistema especializado de sonido puede parecer la forma ideal para vengarse de vecinos ruidosos, los expertos tienen sus reservas. Argumentan que en la mayoría de los casos solo exacerban los conflictos vecinales, conduciendo a situaciones tan graves que solo se resuelven cuando una de las partes se muda de lugar.
Por cierto, en China tienen su propia versión a la que llamaron “sacudidores de edificios”. También empleados para vengarse de vecinos ruidosos en edificios de apartamentos, estos parecen incluso mucho más molestos que sus símiles en Corea del Sur.
Cortesia de Gato P2P
No hay comentarios:
Publicar un comentario