En 1536, poco después de que los españoles llegaron y sojuzgaron a los Incas, existió un personaje muy importante en la resistencia Inca. Cahuide, conocido también como Quispe Ttito, Titu Cusi Huallpa, Suriwaman...
Este valiente guerrero resistió a los españoles en la batalla de Sacsayhuaman, con la fiereza de un puma y la valentía de un auténtico inca. Sin embargo, luego de encarnizada lucha, los invasores ayudados de bombardas, arcabuces, espadas, caballos y toda la tecnología guerrera de la época, empezaron a subir las murallas del Muyuq Marca (actual Sacsayhuaman) y la batalla estaba perdida.
En un acto de suprema valentía, Cahuide, ante la posibilidad de caer prisionero, prefirió morir sin caer en manos del enemigo, lanzándose desde lo alto...
El cronista Pedro Pizarro refiere sobre el particular: "...y llegados al otro (torreón) tenía un orejón por capitán tan valeroso que cierto se podría escribir de él lo que de algunos romanos, este orejón traía una adarga en el brazo, y una espada en la mano, y una porra en la mano de la adarga, y un morrión en la cabeza. Estas armas habían sustraído de los españoles que habían muerto en los caminos, y otras muchas que los indios tenían en su poder. Andaba pues este orejón como un león de una parte a otra del cubo (torreón) en lo alto de todo, estorbando a los españoles que querían subir con escalas y matando a los indios que se les rendían... Pues avisándole los suyos que subía algún español por alguna parte, aguijaba (estoqueaba) a él como un león con la espada en la mano y embrazada la adarga... y mandó Hernando Pizarro a los españoles que subían que no matasen a este indio sino que lo tomasen a vida... Visto este orejón que se lo habían ganado (el torreón) y le habían tomado por dos o tres partes el fuerte, arrojando las armas se tapó la cabeza y el rostro con la manta y se arrojó... A Hernando Pizarro le pesó mucho no tomarlo con vida."
Tres siglos después Alfonso Ugarte repetiría una hazaña similar en la guerra contra Chile, heroísmo por el cual una avenida principal en Lima lleva su nombre. Sin embargo cuando se trata de un líder indígena la sociedad peruana lejos de rendir un homenaje al héroe inca, le han insultado, como lo hizo el desaparecido ex presidente Alan García, quién lo denigró en público diciéndole “cobarde”.
Curiosamente son los pueblos pequeños del interior de la patria los que nutren el alma a estos guerreros, como una localidad de Maca cerca de Chivay en el Colca - Arequipa que le ha reconocido a este personaje inca como un héroe, inmortalizándole con un monumento en su plaza principal.
Nota cortesía de Don Chango Pirutango
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