Un profesor de educación física finlandés llamado Valtteri Mulkahainen aprovechaba su tiempo libre para recorrer el bosque cerca de su residencia y fotografiar el maravilloso paisaje nevado, así como la vida salvaje que prolifera en la región. Cabe destacar que la mayoría de los registros producidos por Mulkahainen son encantadores…
Pero, las imágenes que lo volvieron famoso fueron hechas una mañana de julio de 2013, cuando el profesor exploraba el bosque que rodea a la ciudad de Martinselkonen. Se encontraba resguardado en un lugar protegido cuando divisó a una mamá oso acompañada de sus tres crías a aproximadamente 50 metros de distancia.
Los animales se adentraron en un pequeño claro y las crías empezaron a jugar como si fueran niños humanos: parados sobre sus patas traseras, tomados de las garras y danzando. Aquella escena resultó tan fuera de lo común que el fotógrafo amateur creyó estar delirando.
“Las fotografías ya tienen más de seis años, pero todavía son populares en Finlandia y otros países. Esos osos ya tuvieron sus propios bebés osos”, dijo al sitio DIYPhotography.
Con excepción de las islas Aland, en todo Finlandia se pueden encontrar poblaciones de osos. La mayoría mantiene su hábitat en la región este del país y la Laponia Finlandesa. Pese a esto, el encuentro entre Mulkahainen y los osos bailarines fue surrealista, sobre todo porque los osos tienen un excelente olfato y suelen huir apenas detectan la presencia de humanos.
El Instituto de Recursos Naturales de Finlandia estima que la población de osos en el país asciende a 2,100 ejemplares.
Puedes ver el trabajo de Mulkahainen en Facebook o Instagram.