Un hombre tuvo un encuentro sexual casual durante un viaje de trabajo. En el acto murió de un infarto. La empresa para la que trabajaba tiene que pagar una indemnización por "accidente laboral".
Xavier, quien era técnico de seguridad para la empresa TSO, viajó a Meung-sur-Loire por una cuestión laboral el 21 de febrero de 2013, donde tuvo relaciones sexuales con una mujer que no era su esposa. Durante el acto, el hombre sufrió un ataque al corazón que le quitó la vida.
La empresa intentó deslindarse del hecho alegando que "la enfermedad cardiaca así como el fallecimiento no son imputables a su trabajo sino al acto sexual", además, que el infarto sucedió cuando él interrumpió su misión laboral para atender un deseo personal.
Pero las leyes parecen no opinar lo mismo, pues apelando al artículo L411-1 del código de la Seguridad Social francesa, se consideró que el simple hecho de que haya sucedido durante un viaje de trabajo lo convierte en una responsabilidad de la empresa: Debe pagar una pensión a la esposa e hijos.
Según el diario EL ESPAÑOL, la viuda debe recibir una pensión del 80% del sueldo que su esposo recibiría en vida hasta que llegue el tiempo en que el empleado se hubiera jubilado, entonces, recibirá lo correspondiente a su pensión.