La deuda externa, al igual que otros indicadores económicos, no explica el estado financiero de un país en una economía global. Sin embargo, es una herramienta muy útil para examinar la mecánica que podrían presentar las naciones a mediano y largo plazo. En HowMuch, un sitio especializado en temas económicos, generaron este gráfico para mostrar a los países con mayor y menor deuda a nivel mundial. El gran protagonista es Japón, con una deuda que asciende a 238% de su Producto Interno Bruto.
Algunas estimaciones sugieren que, a mediados del siglo XXI, el país podría quedar en quiebra. El crecimiento económico se ha estancado desde hace décadas, y las proyecciones demográficas del país no son nada alentadoras. Pese a esto, Japón figura entre las mayores economías del mundo y su gran productividad ha permitido que el peso de la deuda no asfixie al país.
Por otro lado, en Grecia podemos observar lo que sucede cuando los problemas económicos afectan a un país. La pesadilla de los griegos no se produjo de la noche a la mañana. A un largo historial de pésimas gestiones financieras y falsificación de cuentas se agregó la recesión económica del 2008 y las trabas que el Banco Central Europeo impuso al euro. Grecia ya no pudo cumplir con los pagos y terminó con ese nivel de deuda. Tras superar la peor parte de la crisis, los griegos se las arreglaron para seguir con el país adelante, todavía arrastrando problemas graves.
Un mundo de deudores.
Lo más interesante de este gráfico es la variedad de países que encabezan la lista principal. Entre los más deudores observamos a países subdesarrollados con extensos conflictos civiles (el Congo y Sudán), islas pequeñas cuyo rendimiento económico es escaso (Barbados, Cabo Verde) y países de Europa que todavía se las ven negras a causa de la crisis del euro y una lamentable administración financiera (Italia y Portugal). Pero también encontramos a uno de los países con más crecimiento del mundo: Singapur.
Todos poseen una deuda externa que supera el 100% de su PIB. Y detrás van países como Egipto, Bélgica, Estados Unidos y Jamaica que, en las últimas décadas, han incrementado su deuda por diversos motivos. En casi todos los casos la deuda explica parcialmente lo próspera (o bien administrada) que es una nación.
Entre los menos deudores encontramos naciones tan problemáticas en rendimiento económico como Afganistán (7%) y Botsuana (14%). Y tan ricas como Estonia (9%), Arabia Saudita (17%) y Luxemburgo (23%).
En resumen, observamos un mundo impulsado por la deuda en el que la negatividad o positividad del porcentaje depende exclusivamente de las condiciones particulares de cada país. Por cierto, México está en la parte media alta de la tabla con un 54%.