El objetivo de este peculiar deporte es atrapar un queso, algo en lo que no todos los participantes tienen éxito. Sin embargo, esto no ha impedido que competidores de todas partes del mundo se den cita en esta láctea competencia llamada “Festival del queso rodante”. Hablando con honestidad, ¿por qué no hacerlo? En Marcianos creemos que siempre vale la pena perseguir los sueños, aunque estén hecho de queso.
Tradición deportiva.
El acto consiste en descender por una colina, con una inclinación próxima a los 90 grados, con el fin de alcanzar un queso cuya velocidad puede rebasar los 100 km/h. Se trata de un terreno extremadamente inclinado. Cada rodaja de queso tiene un peso aproximado de 3.5 kg y recorre poco más de 180 metros debidamente envuelta y enrollada.
Aunque los locales empezaron a registrar las puntuaciones desde 1970, se cree que la competencia se remonta a mediados del siglo XIX (los más atrevidos dicen que se hacía desde la época romana). Sarah Stevens es responsable de organizar el evento desde hace una década, y mencionó a forma de anécdota a los reporteros que entre los orígenes de esta competencia del queso rodante existe una leyenda en la que los hombres se arrojaban por la colina Cooper para “encontrar esposa”.
La competencia está tan arraigada en esta comunidad que incluso durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el alimento era escaso, continuaron celebrándola. Aunque el “Festival del queso rodante” tuvo orígenes muy humildes, en los últimos años alcanzó fama mundial. En 2010, Brockworth (Inglaterra, Reino Unido) recibió 10 mil competidores y sus hoteles se abarrotaron.
Desde entonces, el festival se convirtió en un evento no oficial íntegramente voluntario (eso quiere decir que los organizadores no se hacen cargo de las consecuencias que pueda traer un accidente).
Competencia peligrosa.
Los competidores pueden resultar con lesiones muy graves. En 1998, el evento tuvo que cancelarse pues 33 participantes resultaron heridos de gravedad el año anterior. Flo Early, quien ostenta el récord para las mujeres en la competencia desde 2018, resultó con un hombro dislocado.
Muchas de las personas que asisten tienen experiencia en el rugby. De hecho, en la línea de meta hay una barrera integrada por jugadores de rugby que tienen la misión de frenar la caída de los competidores. Pese a esto, no es raro ver a los contendientes con equipo acolchado para amortiguar los golpes.
Las técnicas varían de un competidor a otro. Muchos optan por rodar, mientras otros prefieren correr. También están los que intentan imitar el funcionamiento de una esfera Hoberman, contrayendo y expandiendo el cuerpo en el recorrido. No hay una forma indicada de hacerlo. Aunque el sentido común y consenso general es “evitar la muerte” a toda cosa. En 2020, The Roll se celebrará el 25 de mayo, lo que significa que todavía hay tiempo para que te prepares.