En la siguiente imagen, el montículo que parece escoria de una fundición y que apodaron “pata de elefante” en realidad es una masa radiactiva. La fotografía fue captada al interior de la planta nuclear en Chernóbil casi ocho meses después del desastre que marcaría la historia de la humanidad. Para algunos no es más que una simple captura, pero lo peculiar de esta imagen es la peligrosidad a la que se enfrentaron las personas presentes en ese momento, los científicos rusos que exploraban el corredor subterráneo del reactor numero cuatro.
Cara a cara con la muerte.
El aspecto genial sobre esta fotografía definitivamente es el daño que provoca la radiación. Sólo hay que observar los garabatos de luces, que parece estar en varios sitios a la vez y no precisamente por la técnica fotográfica de exposición. De hecho, esto se debió a que mientras la fotografía era tomada la cámara (ubicada en un trípode a una distancia “segura”) sufría un severo daño por la radiación en el ambiente.
De acuerdo con esta publicación, el hombre que aparece al fondo y el camarógrafo ya están muertos. Supuestamente, la radiación que experimentaron en esos instantes fue tan alta que no les permitió vivir más que un par de años después de esta imagen, incluso si sólo fueron a tomar la fotografía y salieron inmediatamente del lugar. Si se quedaron algunos segundos en ese sitio, es posible que la muerte ha llegado mucho más rápido.