Es una de las posiciones favoritas de muchos. Sean hombres y mujeres, a ambos les gusta por igual. Y con toda razón. Pero al ser de las que más se utilizan, también es en la que más errores se comenten.
Toma nota
Para empezar, montarse frente a él no debe ser un acto de sopetón pues se pierde la sensibillización intravaginal que podría aprovecharse desde un inicio. Para esto, nunca está de más un poco de lubricante a base de agua. Sí, por muy húmeda que estés.
Este líquido se coloca en la entrada de la vagina y en la punta del pene. Ya que cuentas con él, vas a sostener el miembro y bajar la cadera ligeramente. Conforme cada trozo penetre, te recomiendo hacer ligeras contracciones y cuando esté justo a la mitad, puedes iniciar con el movimiento de columpio. De adelante hacia atrás.
Evita subir y bajar
Si todo lo que has hecho en estos años es subir y bajar, entonces te faltan años de vida. Ya enserio, lo que ocasionas es dormir tu vagina y con esto perder placer. Olvida los saltos y cuando su miembro esté completamente adentro, continuarás con ese ritmo con el objetivo de que tu clítoris toque su pelvis.
Ya me lo agradecerás luego. El clítoris es el órgano que te lleva hacia el orgasmo y puedo asegurarte que si él no recibe caricias, esto simplemente no va a pasar. Y si estás en la posición de vaquera pero dándole la espalda, no olvides usar las manos de tu pareja para estimularlo.