Aproximadamente el 70 por ciento de los estadounidenses tiene al menos un consolador en casa. Eso significa que 3 de 4 ha disfrutado de los placeres que evoca un dildo.
Como señala la tienda Lovehoney, el 78 por ciento de los encuestados admitió ser dueño de un juguete sexual fálico "enorme" en comparación con los recién surgidos en internet. Esto porque no les mortifica el tamaño. De acuerdo con los investigadores, la causa de que la mayoría de los norteamericanos compre instrumentos eróticos se debe a que en estados como Texas, las estrictas políticas al respecto han llevado a que se prohiba poseer más de seis consoladores a la vez.