Nos hemos acostumbrado tanto al galopante avance de la tecnología en determinados ámbitos que algunos productos nos resultaban de mucha utilidad hace apenas una década, hoy están completamente fuera del mercado y se venden más como piezas de colección y reliquias. Sin embargo, incluso aquellos inventos más básicos que parecen haber estado ahí todo el tiempo tuvieron versiones primitivas que nuestros padres y abuelos utilizaban con peculiar forma.
1 – Almacenar información.
En la actualidad, es algo bastante común bajar una serie completa de televisión, con todos los capítulos y extras, para transferirla a un pendrive o disco duro y verla posteriormente en la televisión, y aún así quedar con una cantidad enorme de gigabytes a disposición para almacenar toda clase de cosas.
En el pasado, la cantidad de datos que podían almacenarse era mucho menor y para esto se recurría a las tarjetas perforadas o cintas magnéticas.
2 – Ver una película en el cine.
En nuestros días, las producciones cinematográficas atiborradas de efectos especiales dominan los lanzamientos. Sin embargo, el cine no siempre fue así: aunque el formato ya sea muy antiguo, las películas de décadas pasadas solían priorizar las historias en lugar de la técnica.
Es más, aquellos primeros cortometrajes se filmaron en secuencia y sin cortes. La edición en las películas no llegó sino hasta pocos años después del nacimiento del cine.
3 – Ir a la playa.
En nuestros días, tanto hombres como mujeres tienen a disposición una variedad de trajes de baño en diversos modelos y tamaños – algunos hasta parecen invisibles – para ir a disfrutar de la playa. Los primeros modelos de traje de baño aparecieron en el siglo XVIII y básicamente eran vestidos con olanes, pantalones por abajo y hasta un gorro.
No sería sino hasta la década de 1940 cuando aparecerían los primeros bikinis que, como derivaban de los tradicionales trajes de baño, sus piezas aún cubrían gran parte del cuerpo. Con el paso del tiempo los modelos fueron perdiendo tela y ganando nuevas configuraciones.
4 – Planchar la ropa.
La idea de eliminar las arrugas a las vestimentas apareció en la Antigua Grecia, una época donde las personas se valían de barras de hierro calientes para hacerlo. Los primeros modelos de las planchas que conocemos en la actualidad aparecieron en el siglo XVIII, se construían con metal fundido y contaban con un compartimento donde se ponían brasas incandescentes, pudiendo llegar a pesar hasta 5 kilogramos.
Las personas también podían calentar estas planchas en el horno a leña. En la actualidad, las planchas se consideran electrodomésticos modernos que implementan diversas funciones como planchado a vapor, en seco, etc.
5 – Pasear a un bebé.
La llegada de un bebé a una familia se considera un evento lleno de felicidad y generalmente el pequeño suele recibir toda clase de mimos por parte de los padres. En el pasado la actitud no era muy diferente, y los bebés eran tan consentidos que los primeros modelos de carriolas, que surgieron en el Reino Unido durante el siglo XVIII, se inspiraron en los carruajes de la época.
En la actualidad, las carriolas son vehículos mucho más evolucionados que ofrecen el máximo confort tanto a los bebés como a sus padres.
