Con ocho meses en gestación, este bebé vino al mundo con una cola de 12 cm de largo y 4 de diámetro. Además, en uno de los extremos presentaba una inusual formación esférica. El misterioso caso sucedió el año pasado en Fortaleza, Brasil. Durante el parto, los médicos se llevaron una sorpresa cuando observaron el apéndice colgando del glúteo izquierdo del pequeño. Inmediatamente, remitieron al bebé a un hospital pediátrico donde analizaron y estudiaron la situación.
Afortunadamente, se concluyó que la cola no representaba riesgo alguno para la vida del recién nacido. Y mediante una cirugía simple, finalmente le retiraron la cola. La decisión se tomó tras una semana de evaluación, y según la información divulgada por la Secretaria de Saúde do Ceara (Sesa), la operación resultó exitosa.
Vestigios de la cola embrionaria.
En el argot científico, refirieron la situación como una alteración en la reabsorción de la cola embrionaria. Una característica presente cuando el feto todavía es un embrión. Conforme se desarrolla y adquiere la forma de un bebé, la cola simplemente se retrae. Algo que no sucedió en este caso.
«El análisis anatomopatológico arrojó una estructura de apéndice con anexos cubiertos de piel, evidenciando un eje de tejido conectivo, adiposo, muscular y neural, además de enormes ramificaciones vasculares y ausencia de tejido óseo o cartilaginoso, clasificado como una auténtica cola humana», se lee en el estudio. También se detalla que la estructura contaba con músculos y nervios, por lo que sería una parte del cuerpo con movimientos y contracciones espontáneas. La bola situada en la punta de la cola era un cúmulo de tejido adiposo y conectivo.
Rareza médica.
Es un caso médico extremadamente raro y, hasta la fecha, solo se han registrado cuarenta casos en toda la historia. Los investigadores señalan que esta anomalía se limita a protuberancias cubiertas de piel, situadas en la parte inferior de la columna vertebral. Pese a esto, no lograron determinar la causa que llevó a que este niño mantuviera la cola embrionaria hasta el nacimiento.
«Es imposible afirmar con certeza que se trata del primer caso ocurrido en Brasil, aunque es el primero en publicarse. La importancia de este artículo para la ciencia médica en Brasil reside en crear conciencia sobre la patología de estos bebés. Además de transmitir la experiencia y el trabajo para su cuidado», dijo el cirujano pediatra Humberto Forte.
La madre admitió que mantuvo el hábito del tabaquismo durante el embarazo. Sin embargo, los investigadores no encontraron relación alguna entre la anomalía y el cigarrillo. Tras la remoción de la cola, los médicos hicieron un seguimiento y no encontraron mayores problemas. Actualmente, el bebé crece completamente sano.
Cortesia de Don Ramon
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