Sergei Eisenstein

Hijo de padre judío y de madre eslava, un día como hoy de 1898 en Riga (actual Letonia), nacía Sergei Eisenstein.

Desde muy pequeño destacó por su facilidad y precisión por el dibujo, don que lo llevó en 1914 a ingresar en la Escuela de Arquitectura de San Petersburgo donde permaneció tres años.

Luego de la Revolución de Octubre, se alistó en el Ejército Rojo en 1918.

Allí se ocupó de la escenografía de pequeños espectáculos destinados a los Soldados.

Desmovilizado, en 1920 colaboró con el Teatro Obrero y comenzó a estudiar dirección teatral, pero poco después lo dejó por un nuevo lenguaje de expresión, el Cine.

Su primer corto fue El diario de Glomow, que le animó a su primer largometraje La huelga, de 1924.

Aunque censurado en Rusia, el film obtuvo un premio en la Exposición Internacional de París de 1925.

Con ese único antecedente, Sergei recibió el encargo de rodar la conmemoración de la Revolución de 1905.

El film sería su Obra más célebre y también una de las mejores de la historia del Cine; El acorazado Potemkin de 1925.

Allí, la escena del motín en el  barco y la mitica escena de acción de la escalinata, constituyen unos de los mayores logros del cine mudo.

Con genial maestría, Eisenstein rueda su película en 1.290 planos, mediante el montaje.

Casi prescinde de  los movimientos de la cámara, y solo realiza varios travellings.

El dramatismo que consigue sin actores profesionales, hace que el mismo Pueblo sea el gran protagonista.

Se incluyeron técnicas tan revolucionarias como pantallas reflectantes, fotografía desenfocada y plataformas móviles. 

A ésta obra le siguió Octubre en 1927, pero la censura comenzó a asfixiar su creatividad.

Luego de una gira de estudio por Europa en 1930, fue contratado por la Paramount y se trasladó a EEUU.

Pero no consiguió permiso de residencia y viajó a México.

Tras ese breve exilio, regresó a la URSS, donde rodó Alexander Nevski (1938), su primera película sonora y con la que ganó el Premio Stalin.

Pero con el inicio de la II GM, su trabajo se hizo imposible.

Además del conflicto, la censura era cada vez mayor.

Eisenstein, no volvió a filmar y escribió varios libros sobre Teoría y Técnica cinematográfica, que aún se consultan.

Partió en 1948.

Sus teoría del montaje y sus enseñanzas en el lenguaje del Cine, a lo largo de décadas, ha seguido siendo guía e inspiración para grandes directores.

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