Las micropartículas eyectadas por boca y nariz durante un estornudo tienen un alcance superior a lo que se creía. A comienzos de diciembre, un revelador estudio publicado en la revista Physics of Fluids detalló el alcance de un estornudo. Además, esta información sugiere que los límites de distanciamiento social establecidos a causa de la pandemia no son suficientes.
«En la mayoría de nuestros análisis, las previsiones del modelo sugieren que las gotas de mayor tamaño sobrepasan [..] los dos metros desde la fuente antes de alcanzar el suelo«, señaló Emiliano Renzi, un científico matemático que colaboró con el estudio.
Moldeando la dinámica de fluidos eyectados a través de la tos o estornudos, los científicos condujeron diversas simulaciones que los llevaron a esta conclusión. Renzi y Adam Clarke encontraron que la evolución de la nube de humedad producida por un estornudo encaja en un anillo de vórtice fluctuante. Se trata de un fenómeno teórico de la física, donde se representa la turbulencia y circulación de un vórtice toroidal en un fluido o gas.
Mini bombas atómicas.
La misma dinámica es observable en un hongo nuclear, motivo por el que los investigadores apodaron «mini bombas atómicas» a los estornudos. «En ciertos casos, las gotas de saliva pueden impulsarse hasta 3.5 metros en el vórtice fluctuante, que actúa como una especie de bomba atómica en miniatura», describe Renzi.
«Nuestro modelo también reveló que las gotas más pequeñas son transportadas hacia arriba […] y en apenas unos segundos pueden alcanzar los 4 metros. A esa distancia, los típicos sistemas de ventilación en las construcciones interfieren en la dinámica de la nube y pueden contaminarse», señala el científico.
El equipo advierte que su modelo se basa en una serie de teorías matemáticas y requiere un análisis más profundo. Sin embargo, señalan que la distancia social de 2 metros no es suficiente para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas mediante partículas expulsadas por boca o nariz, como sucede con la Covid-19.
«Lo ideal es implementar cambios en el comportamiento y la cultura de la población. Además de usar cubrebocas, se recomienda toser en dirección al suelo para disminuir el riesgo de transmisión directa de corto alcance en virus respiratorios».
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