Wen Junhong, una mujer china de 68 años de edad, invierte la mayor parte de su tiempo rescatando perros callejeros. Por eso, no es de extrañar que actualmente comparta su vivienda con 1,300 perros, 100 gatos y cuatro caballos. Todo empezó con la adopción de un perro pekinés al que Junhong llamó Wenjing. En esa época la mujer jamás imaginó que se dedicaría a cuidar de tantos animales. Y a pesar de que los mantiene en un espacio limitado, Junhong no piensa dejar de rescatar animales de la calle.
La mujer de los perros y gatos.
Y es que la vida entera de Wen Junhong gira en torno a estos animales. Todos los días, la anciana se levanta a las 4 de la mañana, se asea e inmediatamente después limpia las jaulas de los animales. A diario recolecta 30 botes de basura, desperdicios y heces en el lugar. A continuación, se dirige a la cocina donde prepara casi media tonelada de arroz, vegetales y carne para alimentar a sus huéspedes.
Gracias a esta dedicación, la mujer asegura que todos los animales gozan de buena salud. Y como todos tienen comida suficiente, las peleas son algo raro. «Algunos creen que estoy loca por mantener a tantos animales», dice Junhong.
Sin embargo, a pesar de las críticas la mujer se mantiene fiel a su misión. Está convencida de que cuidar a los animales que necesitan ayuda es la mejor forma de aprender a respetar la vida y el planeta. «Después de todo, la Tierra no sólo es hogar de los seres humanos, también lo es de todos los otros animales», explica.
Durante una entrevista para la agencia de noticias AFP, Junhong recordó que siempre estuvo interesada en adoptar animales callejeros pues son los animales más vulnerables a la maldad humana. La mujer dice que muchos mueren atropellados o sacrificados para el comercio de su carne.
La salvadora de perros.
Los residentes de Chongqing, la ciudad donde vive Junhong, empezaron a llamarla «salvadora de perros abandonados«. Cuando supieron del enorme corazón de esta mujer, muchos vecinos abandonaron a sus mascotas en la puerta de Junhong. Por si fuera poco, no deja de recibir llamadas de personas que preguntan si es capaz de acoger a otros animales.
Debido a que el espacio disponible está saturado por la cantidad de animales, Junhong busca constantemente hogares adoptivos para sus perros y gatos. Sin embargo, la frecuencia con que estos animales llegan a su casa es mayor que la de las adopciones.
«Es muy complicado», confiesa. «Cada vez tengo más perros y el espacio se hace cada vez más pequeño».
Y mantener a tantos animales conlleva un esfuerzo económico abrumador. Junhong pide dinero en las calles, destina parte de su pensión y solicita préstamos para mantener el refugio. Pero el dinero nunca alcanza. Evidentemente, Junhong también recibe donaciones, aunque los gastos con todos estos animales no dejan de aumentar.
Afortunadamente, cuando la prensa divulgó la historia de esta mujer seis voluntarios se sumaron al equipo. Los siete humanos colaboran para mantener y controlar a 1,300 perros, 100 gatos y cuatro caballos. A últimas fechas el refugio recibió algunos conejos y pájaros.
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