Es sorprendente la cantidad de cosas que suceden en los espacios habitados por humanos cuando éstos se ausentan. La naturaleza está demostrando que puede retomar el control en cuestión de semanas, no años como suponíamos erróneamente. Y uno de los ejemplos más dramáticos de este poder sucedió en una tienda departamental en Malasia, que abrió sus puertas tras casi dos meses en cuarentena. Prácticamente todos sus productos de piel quedaron invadidos por hongos.
En un intento por contener la propagación del virus, los malayos empezaron el confinamiento en marzo. Desde entonces, todos los negocios no esenciales, como esta tienda departamental, mantuvieron sus puertas cerradas. Pero el 10 de mayo, exactamente 53 días después de iniciada la cuarentena, el gobierno de Malasia autorizó la reapertura de estas empresas.
En ese momento, los empleados de esta tienda departamental volvieron al trabajo y se encontraron con una desagradable sorpresa.
Las fotos de esta invasión del reino fungi fueron compartidas a través de Facebook. Son tan lamentables que es imposible no sentir un poco de pena por el propietario de este establecimiento al tener que lidiar con tanta mercancía en tan malas condiciones. Como si todos esos días de ventas nulas no fueron lo suficientemente terribles, ahora tienen que superar esto.
Un cine lleno de hongos tras la cuarentena.
El mismo usuario de Facebook que divulgó las fotografías de la tienda también publicó otra serie de imágenes captadas al interior de un cine en las mismas condiciones. Todas las butacas y la alfombra estaban cubiertas por hongos, haciendo parecer que el cine estuvo abandonado durante décadas.
El “cuero mohoso” es un fenómeno que se produce en trozos de piel bajo determinadas condiciones. Una humedad constante de más del 70%, la falta de ventilación o circulación del aire y las altas temperaturas contribuyen al crecimiento de hongos y bacterias en estos artículos.