Aunque no seas un asiduo lector, probablemente te resulta familiar la historia de Hansel y Gretel: pequeños que se pierden en un bosque, rastros con migas de pan, brujas y casas hechas de golosinas. Aunque la primera edición de esta historia se publicó hace más de dos siglos, en 1812, ha sufrido numerosas variaciones y adaptaciones en todo ese tiempo.
Originalmente, esta trama se publicó junto con otras historias cortas como parte de los cuentos de hadas de Wilhelm y Jacob Grimm, popularmente conocidos como los Hermanos Grimm. Estos eruditos alemanes se obsesionaron con preservar el folclore y la cultura germana. Y es que, en esa época, todas esas historias se transmitían de forma oral de una generación a otra.
El gran problema era que, conforme pasaba el tiempo, las nuevas generaciones perdían interés en contar estas historias. Por eso, en el siglo XIX ambos hermanos recorrieron Alemania para compilar todos esos cuentos. Entre todas estas historias se encontraba la de Hansel y Gretel como una alegoría a la gran hambruna, cuando se rumoreaba que los padres se comieron a sus hijos.
Infancia complicada.
Jacob Ludwig Karl Grimm nació el 4 de enero de 1785 y más de un año después, en febrero de 1786, llegó Wilhelm Carl Grimm. Al primero se le da crédito por el descubrimiento de la Ley de Grimm, la creación del monumental diccionario Deutsches Wörterbuch, la autoría de Deutsche Mythologie y la edición de los Cuentos de Grimm.
Wilhelm y Jacob nacieron en una vieja ciudad alemana llamada Hanau, aunque crecieron en la comunidad vecina de Steinau junto a otros dos hermanos. Eran hijos de Dorothea Grimm née Zimmer, hija de un concejal en la ciudad de Kassel, y Philipp Wilhelm Grimm. Como sucede en muchos de sus cuentos de hadas, vivían en una casa enorme rodeados de sirvientes y buena comida.
Sin embargo, en 1796 la familia Grimm se queda sin cabeza tras la muerte de Philipp. En esa época Jacob tenía 11 años, y su madre se vuelve tan pobre que deben prescindir de la mayoría de sus comodidades para poder alimentarse.
La educación de los hermanos Grimm.
La familia Grimm dependió mucho de la caridad que proveían sus familiares. Tras graduarse de la Friedrichsgymnasium, los hermanos continuaron sus estudios en la Universidad de Marburg, donde su posición social los hizo víctima de una gran hostilidad y profunda segregación. En cierto momento las cosas se pusieron tan difíciles que tuvieron que apelar para continuar sus estudios. Muchos años después, los hermanos Grimm admitieron que toda esta discriminación fue parte del combustible que los impulsó a salir adelante.
Aunque ambos se titularon como los mejores estudiantes de su clase, las cosas no mejoraron. Tras salir de la universidad, Jacob consiguió un empleo en la Comisión de Guerra en Hesse, pero su salario apenas alcanzaba para alimentar a su familia de cinco y constantemente solicitaba ayuda económica a su tía.
La tragedia volvió a golpear a la familia en 1808, cuando Dorothea falleció. Eventualmente, Jacob consiguió trabajo como bibliotecario del Rey de Westfalia, aunque buena parte de ese dinero se invertía en la educación de su hermano menor o pagando las facturas médicas de Wilhelm. Wilhelm padeció mala salud desde que era un niño.
Al final, Wilhelm también consiguió trabajo en la biblioteca. Pero, aunque se integraron a la clase trabajadora, siguieron recibiendo mucha discriminación y en diversas ocasiones los ignoraron para un ascenso. Es precisamente en esta época que trabajaron en la biblioteca cuando empezaron a compilar cuentos populares de Alemania y otras partes de Europa.
Su exitosa carrera como escritores.
Para 1812, los hermanos Grimm publicaron su primer volumen con 86 cuentos populares: Kinder- und Hausmärchen. Al poco tiempo sacaron dos volúmenes de leyendas alemanas y otro de historia literaria temprana. Mientras editaban su colección de cuentos populares alemanes, siguieron compilando y publicando obras que contenían otras historias populares de Irlanda y Dinamarca, así como de la mitología nórdica en general. Las publicaciones se volvieron tan populares y reconocidas que los hermanos fueron condecorados con doctorados honorarios de universidades en Marburgo, Berlín y Breslau (actual Breslavia).
Eventualmente, elaboraron una solicitud de trabajo para ingresar a la Universidad de Gotinga y se quedaron con el puesto. Se mudaron a Gotinga en el Reino de Hannover. Mientras Jacob impartía clases, Wilhelm se quedó con la codiciada posición de bibliotecario principal.
Tras siete años trabajando en este lugar, los hermanos perdieron sus trabajos. Finalmente, los dos se mudaron a Berlín donde continuaron escribiendo y editando hasta que Wilhelm murió de una infección en 1859. Jacob lamentó mucho la pérdida de su hermano, y lo siguió apenas cuatro años después.
Pese a que tuvieron una vida complicada y múltiples desafíos profesionales, las historias que escribieron los Hermanos Grimm han influenciado a numerosas generaciones de lectores. Los cuentos populares que compilaron hace más de 200 años siguen siendo populares en nuestros días, lo que confirma la importancia de su trabajo. Ahora, aquellas historias tradicionales de Alemania tienen un lugar asegurado en la memoria de la humanidad.