Sin importar el tiempo que pase, las hamburguesas de McDonald’s no se descomponen como otros alimentos. Este rumor ha circulado en Internet desde hace varios años, y existe un buen motivo para la propagación de esta especie de leyenda urbana: es totalmente verdad. Ejemplo de esto es un islandés llamado Hjörtur Smárason, que en 2009 adquirió una hamburguesa en un establecimiento de la cadena de comida rápida (antes de que cerraran en aquel país) y, desde entonces, ha transmitido el producto en vivo a través de Internet. La hamburguesa se mantiene como recién hecha después de casi 8 años.
La respuesta de McDonald’s.
Warriner argumenta que la razón principal por la que la hamburguesa se mantiene en tan buen aspecto es la falta de humedad. “Básicamente, los microorganismos responsables por la descomposición son como nosotros. Requieren de agua, nutrientes, una fuente de calor y tiempo para crecer. Si se les priva de uno de estos elementos, no pueden crecer y dañar la comida”, explica. “Cuando se trata de una comida de McDonald’s, la carne pierde agua en forma de vapor durante su preparación. Tostar el pan también reduce la humedad en las rebanadas. Esto significa que, una vez preparada, la hamburguesa está totalmente seca”.
Otra variable, según el comunicado, sería el lugar donde se va a dejar la hamburguesa: “cuando se deja en una sala, existe una mayor pérdida de agua, pues la humedad en la mayoría de las construcciones gira en torno al 40%. Así, ante la falta de agua o humedad, la hamburguesa simplemente se seca en lugar de descomponerse”.