Un asombroso descubrimiento en Alemania ha provocado que los científicos empiecen a reconsiderar los registros históricos sobre la evolución del hombre. Un equipo de investigadores del Museo de Historia Natural en Mainz anunció el pasado viernes el hallazgo de un diente fosilizado de 9.7 millones de años en una excavación del río Rhine.
Lo que hace de este hallazgo algo tan importante es que dicho diente pudo haber pertenecido a un homínido considerablemente mucho más antiguo que especímenes encontrados en África – una misteriosa posibilidad que podría llevarnos a reescribir lo que sabemos sobre el surgimiento temprano de la vida humana.
Un hallazgo notable.
En un esbozo publicado en ResearchGate, el equipo de investigación liderado por Herbert Lutz, representante del Museo Natural de Historia, escribió que encontraron dos dientes – un canino superior izquierdo y un molar inferior derecho – que se encontraban “excepcionalmente bien preservados y, evidentemente, provenían de un cuerpo de sexo desconocido”.
Se cree que estas piezas pertenecieron a un gran mono que pudo haber formado parte de las primeras especies de homínidos, una especie que pudo haber estado relacionada con una tribu hominini de África. De forma particular, el diente canino es una pista inequívoca de que este antiguo ser no se parece a ningún otro espécimen encontrado en el norte de Europa.
“Es algo completamente nuevo, hasta entonces desconocido por la ciencia”, declara Lutz. “Es un completo misterio el origen de este individuo, y porqué nadie encontró un diente como este con anterioridad”.
Mucho más antiguo que los homínidos conocidos hasta ahora.
Mientras Lutz y su equipo son cautelosos con el significado de este hallazgo, existe la posibilidad de que pueda ayudar a tapar los agujeros del registro fósil y agregar una nueva especie al árbol familiar. Este diente es una reminiscencia del famoso diente de Lucy, que existió hace 3.2 millones de años, y las osamentas encontradas en Etiopía de 4.4 millones de años de antigüedad.
Si los análisis subsecuentes demuestran la sospecha de los científicos de que el diente tiene 9.7 millones de años, significaría que el espécimen es mucho más antiguo – lo que dispararía las preguntas sobre porqué se encontraba en esa región de Alemania.
“Es posible que, con la morfología de este colmillo tan similar a los ejemplos recientes obtenidos en África, las especies pudieran estar relacionadas”, asegura Lutz. “Eso significaría que un grupo de primates estuvo en Europa antes de ir a África”.
Otra explicación potencial para que este antiguo espécimen europeo presentara caninos avanzados es el fenómeno de convergencia, un proceso evolutivo biológico donde organismos sin relación alguna desarrollan características similares, incluso si viven en áreas distintas y nunca han interactuado. Estas características evolucionan debido a que ambos grupos de organismos tuvieron que adaptarse a condiciones ecológicas parecidas.
El análisis futuro de estos dientes.
Se espera que las respuestas empiecen a fluir a medida que los científicos analicen los hallazgos. Rayos x de alta resolución serán empleados para examinar la estructura interna de las piezas, lo que arrojará información sobre la edad del individuo y si se desarrolló de forma saludable. También examinarán los residuos del diente para intentar obtener un perfil de la dieta que consumía.
Esta noticia no significa que los investigadores están apresurando la información. De hecho, el hallazgo se produjo hace un año, y hasta ahora se sintieron lo suficientemente confiados para publicar el documento donde afirman que las piezas tiene 9.7 millones de años.
“Queremos colaborar con otros investigadores para procesar estos hallazgos, y esperamos que en un año o dos, sepamos más sobre lo que tenemos entre manos”, dice Lutz. “Definitivamente es una historia emocionante y fantástica”.